Un sacerdote ha muerto tras un accidente en su parroquia del barrio de San Gregorio en Barcelona. Sucedió durante el sábado de Semana Santa, encendieron velas en la vigilia y una de ellas prendió la ropa del cura, que no pudo superar las heridas que sufrió en el 50% de su cuerpo. Los feligreses se muestran impactados ante la noticia y le rinden homenaje.
Todo ocurrió ante la mirada de los feligreses que habían acudido a la vigilia “¿Cómo se puede quemar tan rápidamente una casulla?”, se preguntaba Ana Rosa Quintana en 'TardeAR' y Dani Montero nos daba las claves. Al parecer, antes habían quemado algo, había utilizado algún tipo de acelerante que estaría en un recipiente y, al caerse un cirio, se generó una gran llamarada: “Él se puso en medio y se le prendió el ropaje”.
Javier Sánchez fue trasladado al hospital, pero tras cuatro días en la UCI ha fallecido a causa de un fallo multiorgánico provocado por las quemaduras que sufrió en el 50% de su cuerpo.
Le conocían como el cura rockero y es que dedicó su vida a esas dos pasiones, la fe y la música. Las personas que acudían a su misa o que iban a catequesis se muestran muy afectados y es que aseguran que era un sacerdote que se implicaba con todos los vecinos del barrio.
En 'TardeAR' hablábamos con Belén, que nos contaba que Javier iba cada domingo a su casa para darle la comunión a su madre, también con Justo, muy agradecido porque el sacerdote ofició el funeral de su mujer el día de Nochebuena y con una mujer que, emocionada, nos explicaba que casó a su hija y bautizó a sus nietos.