Alertados por la madre de los pequeños, que llevaba dos días sin saber nada de su exmarido ni de sus hijos, los bomberos entraron en la vivienda y, tras percibir un fuerte olor a algo que podría ser gas, encontraron los tres cuerpos. Ante la posibilidad de que estemos en un presunto caso de violencia vicaria, la abuela de los niños explica que su hijo era incapaz de hacer algo así y añade que sufría una lesión que hizo que perdiera el olfato.
Alejandro Rodríguez ha podido hablar con la mujer y nos transmitía su testimonio: "Dice que es imposible que su hijo oliera nada porque tenía la nariz 'reventada', porque cuando era pequeño su padre le pegaba palizas". Añadía que deberían haberle operado, pero nunca lo hicieron: "No recuperó el olfato".
Además, dejaba claro que Paco "se desvivía por sus hijos y los adoraba".
Sin embargo, Mayka Navarro recordaba en 'TardeAR' que se habrían encontrado otros elementos como una lona tapando una ventana o una toalla en el hueco de la puerta.
La hermana del padre de los niños también apunta en otra dirección y escribía en redes sociales: "Querido 'germano', qué sola me has dejado, sin ti y mis sobrinos ¿Cómo se te ocurre después de todo lo que hemos pasado desde pequeños? Dura vida la que nos ha tocado vivir, pero siempre sabiendo que el otro estaba. No hay consuelo posible para tanto dolor".