Tras dos meses de intenso trabajo la policía tailandesa mantiene la acusación de asesinato premeditado y ocultación del cuerpo, son los mismos cargos que se presentaron a Daniel Sancho el pasado 5 de agosto cuando le detuvieron.
Nuestra compañera Maria Miñana ha podido reunirse con el número 2 de la cominsaría de Ko Pha Ngan que lleva esta investigación: "Nos ha contado que el móvil del crimen fue por amor. Insiste en la premeditación, Sancho meditó asesinar a Edwin Arrieta y sobre la ocultación del cuerpo recuerda que todavía quedan partes por aparecer que no se han encontrado, partes clave como el torso que revelarían la causa exacta de la muerte".
"Lo que nos ha venido a contar uno de los jefes de la investigación es que el crimen fue pasional, que los dos no se entendían y que ellos consideran que Sancho rumiaba y preparada este crimen. Ahora, todavía quedan varios pasos, ese informe policial ha pasado a manos de la Fiscalía que ahora debe escribir su propio informe y elevarlo al tribunal de Samui que entonces ya podrá fijar una fecha para el juicio", ha explicado María.
El futuro de Daniel Sancho está ahora mismo en manos de tres juicios tailandeses que deberán juzgar el macabro crimen y dictar una sentencia. Mientras tanto, en España está muy centrada en desmortar que Sancho fue una víctima de acoso, si lo consiguen demostrar estaríamos hablando de una rebaja de la pena muy considerable, solamente se enfrentaría a 15 años entre rejas.