Melyssa Pinto ha sido la primera concursante de 'Supervivientes 2021' en enfrentarse al 'Puente de las emociones'. Antes de caminar por él, revelaba que este reality le ha servido para "valorar la comida y lo que no es material". Además, ha supuesto para ella una enorme evolución personal.
"Yo que me he sentido pequeña en un inicio me he venido arriba. Me siento más fuerte y más confiada conmigo misma", explicaba. Después, Melyssa compartió el episodio más amargo de su vida.
El primer peldaño a superar era la 'culpa'. Melyssa Pinto revelaba entonces que por lo que más culpable se había sentido era por haberles hecho pasar sufrimiento a sus padres y a su hermana con un serio problema: su relación con la alimentación.
"Cuando era adolescente, con 14 o 15 años, empecé a tener problemas con la alimentación, a obsesionarme con mi físico, acabé enferma. Me da miedo a lo que pueda transmitir a la gente que me oye. Pero lo que quiero decir es que cuando una persona piensa así que no está bien de la cabeza y debemos ponernos en manos de profesionales", confesó.
"La situación en casa empezó a ser muy difícil porque han tenido que vivir unos años pendientes de como yo iba con eso", explicaba. Además, Melyssa dejaba ver lo culpable que se sentía pensando que podría haber provocado que su hermana se preocupase también en exceso por el físico.
"Mi hermana es mucho más fuerte pero siento que de alguna manera le he hecho obsesionarse con el físico. Yo era su reflejo. Tiene 11 años menos que yo. Si no hubiera tenido la personalidad que tiene podría haber acabado mal", decía con la voz rota.
De estos problemas, Melyssa cree que también se originaron sus celos, el segundo peldaño al que iba a enfrentarse. "Llegué a mirarme en un espejo y sentir repugnancia hacia mi persona (...) Creo que los celos vienen derivados a mi falta de autoestima. Es algo que me ha marcado mucho porque siento que la culpa de que algo no funcione es mía. Y no quiero que eso pase. Y para que no pase tengo que quererme a mi misma. Esta experiencia me esta ayudando mucho a quererme y a confiar en mí", expresaba orgullosa.
Melyssa Pinto también ha aprovechado este puente para pedir perdón a su familia: "Hubo un momento en que le dije a mi padre que quería que se sintiese orgulloso de mí. Un día le dije que por favor me perdonase, que se lo iba a compensar. Aquí donde me ve la gente tan buena, he hecho pasarle a mis padres una época muy difícil no solo por la alimentación sino por rebeldía. Y a unos padres no hay que faltarles el respeto porque te dan la vida y son maravillosos".
"Les pido perdón desde aquí. Sé que eso no lo habrán olvidado pero sé que sienten orgullosos de lo que he conseguido. Todo lo malo que me pasa lo recojo, dramatizo pero luego consigo superarme y consigo hacerme más fuerte. Necesito que me perdonen pero se lo digo tanto a él, como a mi madre, como mi hermana. Si alguna vez les he dicho 'pesados' por decime 'te quiero' cuarenta veces al día', ahora la pesada voy a ser yo", terminó diciendo.
Todo esto para Melyssa también tenía una finalidad: que su historia ayudase a quienes tienen un problema de este tipo. "Quiero decir que ahora que me siento nueva me quiero más, me siento más fuerte y voy a intentar hacer la vida más fácil a los que me rodean. Quiero decir a las chicas que de todo se sale, que pidáis ayuda y en vuestra casa tenéis el apoyo. Todos somos bellos por dentro y por fuera y que ahora me siento plena", sentenció. Por su parte, tanto Carlos Sobera como Lara Álvarez le dieron las gracias por su testimonio.
En el vídeo, Melyssa repasaba cada capítulo de su historia, hablando sin tapujos sobre el duro capítulo que vivió cuando descubrieron sus problemas de salud y vivió en un hospital durante meses.