Marta Peñate y Nacho Palau se encontraban descansando en las arenas de Playa Royale. Ambos hablaban de su estado de ánimo y de las fuerzas que tenían para afrontar el día. "¿Jugamos a algo, Nacho?", le proponía la canaria.
"Algo hay que hacer", le decía él. Y, aunque por su cabeza rondara la opción de ir a por cebo y salir a pesar, Marta conseguía quitarle la idea de la cabeza: "Dejaría lo de pescar para otro día, son muchas las medusas que hay". Entonces Marta hablaba de su aburrimiento y Nacho de su cansancio.
"Tienes que cantar una canción con esa palabra", insistía Marta explicándole las normas del juego. "Si no dices en menos de 20 segundos una canción quedas descalificado. Venga, me toca. Por ejemplo...", Marta le miraba y finalmente se decidía a soltar lo que estaba pensando: "Bandido".
Ambos soltaban una carcajada. Y aunque Nacho intentaba buscar opciones debajo de las piedras, Marta se arrancaba a cantar: "Seré tu amante bandido, bandido...". "Esa, esa", le decía él. Pero la superviviente seguía con la siguiente frase de la canción: "Corazón, corazón malherido".
Cambiaban el rumbo y seguían el juego. Cuando se encontraban cantando por Alejandro Sanz y parecía que Miguel Bosé había quedado atrás, Marta recapitulaba una vez más y Nacho, aunque con una sonrisa, daba su paciencia por acabada: "Qué porculera eres, Marta".