Tom Brusse ha vivido uno de sus días más duros en Honduras. El francés accedió en ‘La mesa de las tentaciones’ ha vestirse una semana entera con tan solo un ‘taparrabos’ con tal de poder llamar en directo a Sandra Pica y descubrir en qué punto se encontraba su relación sentimental.
Tras una demoledora llamada en la que ha descubierto que su ex está conociendo a otra persona, Carlos Sobera ha pedido al concursante que no abandonara la cabina telefónica. Sin tiempo a girarse, el exparticipante de ‘La isla de las tentaciones’ ha sido sorprendido por su hermana Candice. Sin poder pronunciar palabra, el llanto del empresario se ha intensificado y ha abrazado con todas sus fuerzas a su hermana.
“Esto no puede ser, esto no es real, ella es todo para mí, es el ángel de la casa, es mi vida, es mi orgullo. Tengo a mi padre y a mi hermana, y a toda mi familia, pero mi hermana ha sufrido mucho en su vida y la quiero tanto”, decía con la voz quebrada.
“Es una sorpresa que te teníamos guardada para que tuvieras un momento dulce en el día de hoy”, le explicaba el presentador. Sobera ha aprovechado para recordar a la visitante que está totalmente prohibido contar cosas del exterior. “Esperamos que no hagas un Anabel Pantoja. Porque le afectan más negativa que positivamente”, le ha dicho. “De verdad que me da igual lo que pueda pasar fuera, solo quiero estar con mi hermana”, ha asegurado el exparticipante de ‘La casa fuerte’ entre lágrimas.
Al ver el estado en el que se encontraba Tom, el conductor de ‘Volverte a ver’ ha querido mandar un mensaje al superviviente en nombre de todo el equipo: “Sabemos que esta llamada de Sandra te ha hecho daño, pero recordarte que queda relativamente poco, que has estado sufriendo durante muchos meses, has estado aguantando, luchando y no puedes tirar todo por la borda, eres un tío grande, no puedes tirar ahora todo por la borda Tom. Te mereces lo mejor y te lo voy a demostrar con este nuevo aplauso que te manda Madrid para ti”.
Candice también se ha reencontrado con la ex de su hermano, a la que llevaba un año sin ver.