Ainhoa Cantalapiedra se encuentra viviendo sus primeros días como 'parásito'. Después de que Rubén Sánchez Montesinos fuera el elegido por la audiencia para abandonar definitivamente 'Supervivientes', Ainhoa heredaba su papel en Playa Paraíso.
Como acostumbraba a hacer su predecesor, Ainhoa ha conseguido provocar la desesperación de los concursantes que esta semana disfrutaban del Paraíso: Kiko Matamoros y Yulen. Eso sí, con un punto totalmente desenfadado. Con silbidos y una mímica envidiable, la nueva 'parásito' les comunicaba todos sus deseos. Yulen se encargaba de traducir a Kiko todos sus mensajes: "Dice que quiere leche".
Y, cuando menos se lo esperaban, otro silbidito. Leche, coco, café... Ainhoa no dudaba en pedir todo lo que le apetecía. Ellos intentaban hacer tratos con ella. La superviviente asumía cualquier trueque con tal de conseguir sus objetivos. "Este 'parásito' es tremendo", decía Yulen. "Pide más que un hombre sin brazos", añadía Kiko.
"Me encanta porque hoy no estoy gastando nada de mi comida", decía Ainhoa a cámara. Su jugada le estaba saliendo redonda y, tras continuos momentos de risa con los dos visitantes, también conseguía hacerse con un plato de pasta.