Los supervivientes han vivido la unificación de los grupos en el reality con la inclusión, además, de los habitantes de Playa Limbo que hasta ahora permanecían 'ocultos' del resto de compañeros. Con ello, Kiko Jiménez, Arantxa del Sol y Blanca Manchón se han unido al resto de concursantes.
La gala de 'Supervivientes: Tierra de Nadie' comenzaba con Carlos Sobera conectando con Laura Madrueño en una barca rumbo a Playa Limbo, algo que nunca antes había sucedido en el concurso. Laura se disponía a comunicarles a Kiko, Blanca y Arantxa que era una gala muy diferente para ellos. Lo primero era que debían recoger todas sus cosas en un tiempo limitado y abandonar Cayo Paloma.
Poco más tarde, la presentadora abría la Palapa de una forma muy especial. Arantxa y Blanca volvían al lugar tras haber sido desterradas por la audiencia en anteriores nominaciones, pero para Kiko Jiménez era un momento mágico. Para el concursante era la primera vez de la edición en que pisaba el mítico lugar, pero también suponía la vuelta a una Palapa en la que ya había estado cuando concursó años atrás.
Kiko no pudo evitar las lágrimas. "No me lo creo. Estoy temblando. Me parece increíble el momento. No me imaginaba volver a estar aquí de nuevo y me parece que soy un privilegiado". Por su parte, Arantxa y Blanca también entraron con muchas ganas de seguir dándolo todo en el concurso.
Para los supervivientes comienza ahora una nueva etapa, en la que se abren nuevos frentes. Arantxa del Sol y Blanca Manchón regresan a la convivencia habiendo reflexionado sobre sus compañeros y para ellas las alianzas no son las mismas. En el caso de Blanca, cree que Miri Pérez-Cabrero es una estratega que "cambia hasta el tono de voz en las conversaciones" y que su compañera está haciendo el concurso a su medida. Por su parte, Arantxa ha puesto un punto y final a su amistad con Ángel Cristo por ser "desleal" y por "mentiras retorcidas".
Kiko Jiménez no ha convivido con el resto de supervivientes, solo con los desterrados, pero vaticinaba que le costará llevarse bien con algunos de ellos. "Suelo llevarme bien con todo el mundo, pero podemos chocar. Pensaba que iba a ser un casting muy tranquilo pero a raíz de ir conociendo las versiones de los concursantes que han pasado por Playa Limbo, he alucinado. Creo que con todos me voy a llevar así-así", argumentó en esta lluvia de 'zascas' de los habitantes de Playa Limbo contra sus compañeros.
Cuando más tarde los supervivientes de Playa Olimpo y Playa Condena entraban a la Palapa, intuían por las palabras de Laura Madrueño y Carlos Sobera que algo distinto iba a pasar, pero no imaginaron lo que vivirían. Ninguno de ellos pudo, después, contener su reacción cuando vieron entrar en la Palapa a Kiko Jiménez, Blanca Manchón, Arantxa del Sol como concursantes de pleno derecho.
Kiko Jiménez era el primero en entrar. Todos alucinaban con su llegada y más al saber por él mismo que lleva, al igual que ellos, desde el primer día de concurso: "He sido yo el que os robaba, lo confieso, y soy superviviente también de pleno derecho. Soy a la vez que compañero, contrincante", les anunciaba sin pudor.
Además, el superviviente no se cortaba a la hora de desvelar públicamente los prejuicios que tenía con algunos de sus nuevos compañeros, como con Miri Pérez-Cabrero, Gorka Ibarguren o Ángel Cristo.
Arantxa del Sol también regresaba con sus antiguos compañeros totalmente renovada. Y con ganas de ajustar cuentas. "Estoy feliz y muchas gracias por esa nominación, me ha dado la vida", soltó en primer lugar para sorpresa de todos.
Pero más sorprendido se quedaba Ángel Cristo cuando Arantxa aseguraba que no le quería ni ver. "No quiero ni hablar de este señor, no existe. Ahórrate el tiempo, no voy a hablar de este señor", respondía a Carlos Sobera cuando el presentador le preguntaba por sus razones. Por su parte, Ángel tomaba distancia: "Estoy acostumbrado a ser el malo de la edición y asumo el papel. Además, se les da muy bien hacer el papel", reaccionaba.
Blanca Manchón también causaba mucho impacto con su entrada, pero todavía más con su declaración de intenciones. "Me fui injustamente y me encanta volver a verles la cara a todos (...) Estoy tranquila con lo que hice. Se me volvió en contra el intentar ser buena compañera con todos. Llegué tarde a las alianzas y por eso salí fuera. Vengo con información para no quedar como una tonta. Ahora mismo sabría en quien confiar y en quien no", aseguraba.
Tras las bienvenidas, los supervivientes de Playa Olimpo y Playa Condena votarían a quién de los tres nuevos compañeros preferían en sus playas. En ambas fue Kiko Jiménez el más votado, pero finalmente iba al equipo Condena al haber recibido una 'puja' mayor.
A continuación, Blanca se incorporó al equipo de Playa Olimpo gracias al voto de Arkano; y Arantxa del Sol se unió a Condena por ser el grupo minoritario. Lo que le supuso amargas lágrimas al tener que volver a convivir con Ángel Cristo.