Claudia Martínez y Miri Pérez-Cabrero están muy lejos de ser amigas. Desde que Claudia acusó a Miri de tener un especial interés en Mario y de hacer cosas detrás de cámaras para llamar su atención, las concursantes se han distanciado a más no poder. Sin embargo, hay algo en lo que ambas coinciden.
Las supervivientes encontraban un pergamino en el que les preguntaban qué estarían dispuestas a hacer por la que sería su mayor recompensa.
Claudia Martínez lo tuvo claro: "El otro día ya hablé con mi padre y me gustaría hablar con mi madre, pero sobre todo me gustaría recibir una visita de ellos. Sé que mi madre es complicado porque trabaja muchísimo y mi padre tiene más posibilidades de horarios así que espero que pueda venir", decía.
Por su parte, Miri Pérez-Cabrero también respondía que quería ver a su padre. "Ahora mismo sería mi mayor recompensa. Poderle abrazar y decirle todas las cosas que el otro día no le pude decir", expresaba emocionada. En la última gala, su padre se mostró muy orgulloso del concurso que estaba haciendo aunque decía no sentirse sorprendido porque "Miri es demasiado".