La aventura de 'Supervivientes 2024' arrancó hace dos semanas y, desde entonces, Carmen Borrego no ha hecho de vientre. La hermana de Terelu Campos sufre un variante de estreñimiento un tanto peculiar pero que, pese a lo que pueda parecer, no es ninguna broma. De hecho, está diagnosticado por un médico. Se trata de estreñimiento social.
Jorge Javier Vázquez fue el encargado de anunciar a los espectadores del reality que la hija de María Teresa Campos sufre este tipo de estreñimiento durante la gala de esta semana. Lleva catorce días en el programa y, desde entonces, no ha podido hacer sus necesidades. De hecho, la vemos preocupada por este hecho y quejándose por los dolores que sufre en el vientre.
Según su definición, el hecho de defecar menos de tres veces a la semana, ya se considera estreñimiento. Pero este término no sólo hace referencia a la frecuencia, sino también a defecaciones dolorosas, secas o difíciles de expulsar. Los síntomas que experimentan las personas con estreñimiento son los siguientes:
Entre las distintas causas que pueden provocar estreñimiento se encuentran la de no ingerir suficientes alimentos con fibra, no beber la cantidad suficiente de agua o de otros líquidos y no hacer ejercicios. El caso de Carmen Borrego podría estar provocado por esto y por las condiciones extremas que está viviendo en la isla (de hecho, no es la única participante que lo padece). Pero, según un facultativo médico, su caso es más particular.
El estreñimiento puede ser provocado por motivos dietéticos, sociales y emocionales. En este segundo caso, las personas estarían afectadas por las influencias sociales y culturales. Dicho con otros términos, Carmen no estaría evacuando por el hecho de estar rodeada de gente. Esto le sucede a muchas personas cuando encuentran dificultades a la hora de hacer de vientre fuera de casa.
Es una especie de fobia social relacionada con la vergüenza o la incomodidad a hacer esa actividad. De hecho, en palabras de la doctora gastroenteróloga Suárez, esto sucede porque tenemos "la capacidad de bloquear nuestro reflejo recto anal desde el cerebro" y porque "tenemos creencias limitantes y asociaciones negativas con el hábito de defecar".