El pasado fin de semana en el encuentro de las familias cristianas celebrado en Méjico, Tamara Falcó protagonizaba unas polémicas declaraciones sobre las distintas opciones sexuales que no tardaron en provocar las reacciones críticas de presentadores y colaboradores de televisión.
El propio Jorge Javier Vázquez apelaba a algunos amigos de Tamara Falcó para que dieran un paso al frente y afearan la actitud homófoba en su opinión de la marquesa de Griñón. Dicho y hecho.
Este sábado Boris Izaguirre, gran amigo de Tamara Falcó, ha utilizado un artículo en el periódico 'El país' para lanzar un mensaje contundente acerca la situación por la que atraviesa su amiga, ya no solo para aconsejarle que pida perdón por sus declaraciones, si no también para señalar a los que él considera culpables de las malas decisiones de la hija de Isabel Preysler:
"Al igual que los amigos lograron alejar a Tamara de Iñigo, ahora deberíamos repetir esfuerzo para alejarla de esa ideología odiosa que la rodea, a esos santos radicales no les importa que le cuelguen el sambenito de homófoba aunque ella lo niegue, ese discurso lo es (...) Les interesa su popularidad y su vestuario opusino, esos polvos metalizados extraterrestres en sus mejillas y sobre todo su declarada fe católica, necesitan alimentar esta publicidad, el ámbito laboral de Tamara para mantener su campaña evangelizadora (...) No es mi estilo sermonear pero si tuviera que decirle lo que pienso, le sugeriría un alejamiento de las malas compañías y quizás una disculpa explícita, puedes ser buen católico sin convertirte en ultra".