Isabel Rábago ha sido la décima expulsada de 'La casa de los secretos' en una noche complicada para ella y es que antes de decidirse su duelo ante Cristina Porta ha tenido que enfrentarse a las imágenes de la broma que no le gustó nada de nada de Adara y Miguel Frigenti mientras dormía y que ha terminado con un ataque de ansiedad de la periodista en directo.
La concursante ha estado al límite durante la gala de hoy, y es que unas imágenes de una broma que terminaron con ella en el cubo y un ataque de nervios, han terminado por enfadar a alguno de sus compañeros, que han recriminado la actitud de la pareja de amigos, mientras Adara y Frigenti se han defendido y con Isabel Rábago saliendo del salón ayudada por Luis Rollán con un ataque de ansiedad.
Tras esto, Isabel se tranquilizaba y después de una charla con Carlos Sobera, en la que aseguraba no querer irse, si le tocaba, de esta manera ha querido entrar en la casa de nuevo con "la cabeza alta" y entonando la frase delante de sus compañeros "a los mediocres ni el aliento".
La periodista tenía claro que eran sus últimas horas en la casa y así ha sido, la audiencia ha decidido que sea la expulsada y tras su camino desde Guadalix a las instalaciones de Mediaset se ha podido reencontrar con sus seres queridos en plató. Terelu le ha dedicado unas bonitas palabras tras fundirse en un abrazo con ella: "Orgullo de amiga". Y ha tenido su reencuentro más esperado y emotivo con Carlos, su marido: "Lo has hecho muy bien".
Y en esta noche llena de emociones para Isabel, también ha tenido que enfrentarse al conflicto que se ha generado con Alba Carrillo durante su estancia en la casa de Guadalix y su convivencia con Lucía Pariente. Alba no estaba conforme con las actitudes de su amiga con su madre: "Rompo mi promesa de acompañar hasta la final con Isabel Rábago. Es una puñalada trapera a mi como amiga. Todos los días está haciendo trajes a mi madre, tengo ya un armario, te tocará pedir perdón".
Isabel no ha entendido la reacción de Alba, no entiende que utilice la palabra traición porque Lucía y ella han sido dos personas que han concursado, que se han respetado y que se han posiciona en sus lugares cuando correspondía sin faltarse el respeto: "Yo estaba concursando con la madre de Alba, pero hubo un momento que decidimos desvincularnos de ello porque no estábamos siendo leales al resto de los compañeros. Yo no me he equivocado con la madre de Alba, no he traicionado a nadie, he hecho mi concurso". Y no ha querido decir nada más sobre el tema.
Lucía Pariente, presente en plató le ha asegurado que ella si se ha sentido mal con su actitud y que cree que en algún momento tendrá capacidad de retracto: "El último beso que me diste fue de Judas. Yo me alegro de haber sido fiel a mis pensamientos".