La relación de Virginia y Adrián parecía una de las más inquebrantables de la casa. Todo iba viento en popa. Tenían complicidad, confianza y disfrutaban pasando tiempo juntos. Pero esta semana, la gaditana no ha podido evitar soltar sus primeras lágrimas tras llevar varias horas enfadados.
"Con Adri estoy despistada. Tenemos mucho pique, es nuestra forma de relacionarnos. Somos muy diferentes, la noche y el día". Así definía Virginia su relación. Y como cualquier par de dos que no tienen nada que ver, llegó el momento de no entenderse.
Al parecer, Adri le habría hecho a Virginia varios comentarios tajantes delante de la gente: "Además como si estuviera enfadado conmigo. A mí no me pareció bien y me dejó con cara de póker".
Tras un primer día en un continuo tira y afloja, Adri se dirige a Virginia tratando de quitar hierro al asunto: "¿Me estás poniendo cara de mustia como ayer también?". Pero para ella no ha sido una broma, parece que todo sigue igual: "Podría estar mustia otra vez contigo". Lo que para uno es importante, para el otro no lo es y viceversa.
Más tarde es Virginia la que intenta zanjar el tema dándole un abrazo, pero esta vez es él quien no le sigue el juego y ni se inmuta: "No te eches encima. No voy a sacar las manos de la manta".
Tras varios días de estar jugando al perro y el gato, por fin decidieron dialogar. Que si vengo, que si voy, que si me hago la digna, que si voy por toda la casa... No pusieron solución rápida, su debate fue para largo. De hecho, la conversación quedó a medias y Virginia no pudo evitar verse superada por la situación y derramar sus primeras lágrimas.
"He discutido con Adri, cuando discuto con una persona que aprecio y encima parece que estoy hablando con una pared que no hace por entender, me frustro muchísimo y rompo", se desahogaba. "No sé cómo no me entiende".
Pasado un tiempo, vuelven a intentarlo. Y ahora sí, parece que al fin hay un entendimiento. Deciden pasar de los reproches a expresar cómo se han sentido. Ambos al fin coinciden en algo: ninguno de los dos soporta estar mal con el otro. "Te he echado un poquito de menos", le dice Adri a Vir dedicándole la primera sonrisa después de todo. Se abrazan y ponen punto y final a todos sus malentendidos.