Kiko Rivera habló en su entrevista en ‘Domingo Deluxe’ de algunos momentos de lo más dolorosos y algunos de ellos afectaban a sus propias hijas. El disc jockey aseguró que su madre no había hecho nunca nada gratis por él y reveló algunos episodios de lo más sorprendentes.
Kiko Rivera aseguró en una de sus noches más complicadas que, siete meses antes de su boda con Irene Rosales, bautizaron a su hija Ana. El disc jockey aseguró que, como Isabel Pantoja no iba a cobrar nada por aquello, decidió aislarse en un comedor diferente.
“En vez de estar en el banquete con todo el mundo, dijo que le pusieran un sitio a ella y a cuatro acompañantes. Comió en un privado y aislada”. Algo que a Kiko Rivera no le sentó nada bien y que le hizo pensar en que su madre nunca había hecho nada gratis por él.
Jorge Javier Vázquez hizo una pregunta que sacó a relucir el sentimiento de vergüenza de Kiko Rivera: “¿Tu hija de qué color tiene los ojos?”, preguntó el presentador. A lo que él respondió contando una surrealista anécdota.
El intérprete de ‘Así soy yo’ aseguró que su madre “quería que (Carlota) tuviese los ojos azules” y por ello “contactó con un pez gordo de una revista y eligió cómo quería que fuese la foto”. El disc jockey aseguro que, al ver la publicación, Irene Rosales y él se sorprendieron al ver que habían cambiado el color de ojos de su hija.
“Mi hija tiene los ojos más claros que yo, pero se los pusieron azules”, aseguró Kiko Rivera, que apuntó que, en el interior de la entrevista, Isabel Pantoja aseguraba que la pequeña había sacado el color de ojos de su abuelo, Paquirri”. “Yo no daba crédito”, aseguraba el disc jockey.