Tamara Gorro regresó a las redes sociales tras unos días alejada. ¿El motivo? Necesitaba tiempo para recuperarse y es que tanto su separación como el problema de salud mental que sufre le están afectando. La influencer también ha vuelto a participar ante los medios y atiende a la prensa "nerviosilla" pero decidida: "Tengo que hacerlo".
Eso sí, Tamara prefería no hablar de Ezequiel Garay: "No porque me emociono". Eso sí, asegura que están bien y son amigos: "Obvio, lo hemos sito y lo seremos". De hecho, cuando le piden un adjetivo para definirle ni lo duda: "Extraordinario".
Tamara Gorro: "Por narices tengo que tener ganas y fuerza"
Pero ¿Qué ha significado para ella confesar que sufre un problema de salud mental? Tamara no podía evitar que su gesto cambiara y es que lo está pasando "muy mal": "Sé la gente que se ha quedado en el camino, yo no soy un ejemplo de nada, estoy en el camino y con ganas".
"Por narices tengo que tener ganas y fuerza y no nos queda otra que tirar para adelante", añadía la influencer, que se emocionaba: "Para que mis hijos sean felices, yo tengo que estar bien".