Los primeros capítulos de la serie documental de Rocío Carrasco continúan dando mucho que hablar. En el plató de ‘Sálvame’ se debatía si es correcto que los políticos se posicionen en un tema tan delicado como este.
“Yo no lo veo mal que los políticos puedan hablar de un tema social y, además, que está tan candente… Yo sé que a mucha gente le ha molestado porque piensan que los políticos se meten en este tema para ganar un puñado de votos”, comentaba Kiko Hernández.
“Pues yo te digo que una ministra de Igualdad, ante un proceso de un hombre no condenado, si es desconocedora, debe estar y representar lo que para mí representa la igualdad. Yo también tengo derecho a decir lo que opino, porque tengo un hijo varón, y espero que, si algún día es absuelto de un caso, que no le están condenando mediáticamente. La ministra de Igualdad no se puede involucrar en un tema así”, contestaba firme María Patiño.
“Pues yo le agradezco muchísimo a Irene Montero que entrase en el programa y que, además, pusiese en valor las declaraciones de Rocío. Por otro lado, Antonio David no está absuelto…”, contestaba Carlota Corredera.
“¡Que quede clarísimo mi apoyo a todas las mujeres que sufren violencia de genero! Pero vuelvo a decir, En un estado de derecho es primordial la presunción de inocencia”, apuntillaba Patiño visiblemente alterada.
María Patiño ha contado algunos datos que Rocío Carrasco ha omitido en su documental. En concreto, que aquel cinco de agosto en que decidió que no quería seguir viviendo habían sucedido más cosas, no solo supo que su hija iba a participar en 'GH VIP': también se enteró de que se desestimó una querella que había interpuesto contra Antonio y había interrumpido su medicación. Carlota Corredera le decía que parecía acusar a Rocío de querer culpar a su hija y Patiño se defendía: "¡No me manipules!"