Tras la comunión de su hijo mayor, Kiko Rivera aseguró en 'Sálvame' que lleva ocho años "aceptando" cosas por el bien del pequeño. Y es que el evento se ha celebrado en casa de la madre del niño, Jessica Bueno, y solo han podido acudir el DJ, su mujer y sus hijas... Lo que ha provocado el enfado de parte de la familia Rivera-Pantoja, pero también de la propia modelo, que no entiende la polémica. Ahora, Kiko Rivera lanza un mensaje en redes sociales.
La comunión del hijo mayor de Kiko Rivera y Jessica Bueno, Fran, ha generado la polémica. Se ha celebrado en la casa de la modelo y su marido, el futbolista Jota Peleteiro, y por parte de la familia Rivera solo han podido acudir el DJ, su mujer y sus hijas pequeñas.
Kiko Rivera no pudo invitar a nadie más y Anabel Pantoja, que iba a ser la madrina del niño se mostraba afectada en 'Sálvame'. No solo porque finalmente Jessica eligiera a otra madrina, sino por no haber sido invitada al evento: "Lo que no entiendo es por qué yo no pude ir".
El propio Kiko Rivera intervino en directo en 'Sálvame' para explicar algo: "Llevo ochos años aceptando una serie de cosas que he decidido aceptar por el bien de mi hijo". Eso sí, dejó claro que él no está "conforme" con algunas de las cosas pero que decidió vivir tranquilo para que también lo esté su hijo.
Y la respuesta de Jessica Bueno llegó a través de las redes sociales. La modelo publicó en stories un texto con evidente enfado asegurando que actuó "desde el corazón", organizando un evento para celebrar la comunión de su hijo mayor y el bautizo de su hijo menor. Era para los dos, con lo que creyó que lo apropiado era invitar a quienes tenían un trato directo con su hijo: "¡Qué poco respeto aun estando en mi estado!", gritaba.
Sin embargo, la polémica parece lejos de terminar y las primeras palabras de Kiko Rivera han llegado también a través de Instagram. En este caso, el DJ pide a sus seguidores quedarse con esta "maravillosa" frase: "La vida a veces duele, a veces cansa, a veces hiere. Esta no es perfecta, no es coherente, no es fácil, no es eterna, pero a pesar de todo LA VIDA ES BELLA".
Un equipo de 'Sálvame' ha llegado a casa de la modelo justo en el momento en que emprendía su camino a Sevilla con toda la familia. Han podido hablar con ellos cuando han parado en una estación de servicio y, a pesar del estricto silencio de Jessica ante las cámaras, tras ellas se ha mostrado "enfadada" y "alterada".