Belén Esteban ha llegado a ‘Sálvame’ este lunes muy enfadada con Antonio Montero. La colaboradora estuve este fin de semana en la boda de unos amigos anónimos y le molestó mucho que Montero fuese al pueblo en el que celebraban el evento a sacarles fotos sin avisar. “En el frontón de la plaza del pueblo estabas, escondido con una gorra”, le espetó la colaboradora durante el programa.
Todo empezó porque Montero había acudido a la zona (en el Alto Tajo, en Guadalajara) a cazar y, según él, en el restaurante en el que estaba cenando escuchó a unos chicos decir que Belén Esteban iba a ir de invitada a una boda que se celebraba a apenas seis kilómetros de donde se encontraba. Entonces cambió sus planes, llamó a un fotógrafo y se fueron los dos a investigar el pueblo y a hacer las fotos. Belén Esteban le cortó para espetarle: “¿Fuiste a cazar o fuiste a cazar a Belén?”
Lo que no le gustó nada a Belén Esteban fue que Montero no solo les hizo fotos a ella y a su marido, Miguel, sino también a la gente anónima que asistía al evento. “Te voy a contar lo que me ha sentado mal. Si me llamas y me dices ‘Belén, estoy de cacería en el pueblo del al lado y me han dado un chivatazo de que estás’. A mí me dices que estás aquí y yo poso con mi marido. Fotos a mí, no a gente anónima como los novios”.
Algunos invitados se encontraron a Montero en una tienda de un pueblo cercano y avisaron a Belén Esteban. “Te han pillado como a un novato”, le dijo Gema López a Montero.
Belén Esteban subió a Instagram fotos de la boda, por lo que las imágenes que sacaron Montero y su fotógrafo se venden por mucho menos dinero. El paparazzi estima que si no llega a publicarlas la propia protagonista, le hubieran llegado a pagar 10.000 euros.