Sonrientes, pletóricos de alegría y bien cogiditos de la mano, así salían Kiko Matamoros y Marta López Álamo tras darse el 'sí, quiero'. Los novios se daban un tierno beso ante la petición de todos sus invitados, que les esperaban haciendo un pasillo a su salida de la ceremonia y tirándoles pétalos de colores.
Los novios salían por separado del Hotel Ritz minutos antes de las cinco de la tarde para dirigirse a la Basílica de San Miguel. Kiko llegaba del brazo de su hija Laura, su madrina, y Marta con su padre.
Ambos tenían que ser escoltados a su llegada dada la fuerte presencia de medios, invitados y curiosos que les esperaban. Marta no podía evitar un gesto serio pero, una vez llegaba a la puerta, nos dejaba ver su vestido exclusivo y un impresionante velo bordado que cubría toda la escalinata. Él iba vestido por Lander Urquijo y ella por Yolancris, ambos con trajes hechos a medida para ellos.
Muchos invitados como Alejandra Rubio, Chelo Gª Cortés, Nuria Marín… llegaban a la Iglesia. Quien sufría un fuerte retraso era su hijo Diego, que llegaba 40 minutos después y lo hacía muy emocionado.
Diego estaba feliz por el hecho de que toda su familia estuviera en la boda, algo que no pasó en la anterior boda del colaborador de ‘Sálvame’ con Makoke.
Una hora y quince minutos después, los novios salían tras la ceremonia, ya convertidos en marido y mujer. Los invitados les lanzaban pétalos de rosa de multitud de colores, Marta alzaba su ramo en un gesto de triunfo y los novios se daban un tierno beso.
“Ha sido muy bonito y muy emotivo”, decía Kiko Matamoros, que confesaba que se le habían saltado las lágrimas. Además, nos contaba un detalle y es que su nieto iba vestido como él: “Le llevó yo al sastre, ha sido muy bonito la verdad y muy emotivo. Estoy hiper feliz”.
Omar Suárez, el reportero de ‘Sálvame’, quería saber si tenía algún deseo y Kiko asentía, pero se lo guardaba: “Para mí se queda”.
La ceremonia se ha celebrado acompañada por música de órgano y varias personas han intervenido, como la tía de Kiko que ha dicho unas palabras. Además, se ha vivido una anécdota y es que Diego tenía planeado dar un discurso que ha tenido que empezar su hermana Laura cuando, de repente, llegaba él.