Kiko Matamoros recuerda que Makoke le acusó de tres delitos y que la Fiscalía ha pedido el sobreseimiento del caso. El colaborador de 'Sálvame' asegura que hay un testigo que está recibiendo "presiones" para que declare lo que ellos quieren pero no lo hará, es más, van emprender acciones legales: "Mañana vamos a interponer una denuncia".
Kiko y Makoke llevan semanas en un conflicto mediático que empezó por la declaraciones de ella sobre la boda del colaborador de 'Sálvame' el próximo mes de junio. Ella sostiene que él se casó enamorado, pero él lo negaba. Kiko explicaba que el mismo día que se casó estuvo con otra mujer con la que mantuvo una relación de cuatro años y Makoke se mostraba muy afectada.
Sin embargo, el colaborador respondía que le pilló en varias ocasiones, con lo que no entiende la sorpresa. A su juicio, Makoke lleva años cargando contra él, como cuando dijo que se le había "extorsionado" con un "vídeo de carácter sexual falso", algo que luego ella misma negó. También dijo que liquidaba 2.000 euros a Hacienda al mes, con lo que Kiko tuvo que mostrar una de sus nóminas...
Lo peor es que le acusó de tres delitos: "La Fiscalía pide sobreseimiento porque me denunció por amenazas por decir que había unas grabaciones donde no quedaría muy bien si se hicieran públicas".
Kiko entiende que esto "es un negocio", pero se negaba a dejar las cosas como están ya que hay un testigo que está recibiendo "llamadas", "presiones" e "intentos de soborno": "Es el tenedor de estas grabaciones, quieren que declare lo que a ellos les interesa, pero ese señor ya declaró en primera instancia".
De hecho, van a tomar medidas: "Mañana vamos a proceder a interponer una denuncia por estos hechos". Y es que, aunque a ella le pueda "venir bien" hablar de él cada fin de semana, hay "actuaciones" que no va a permitir: "No me dais miedo ninguno y os voy a arrastrar en los juzgados, que lo sepáis".
"Yo dediqué mi vida a intentar que mi familia viviera lo mejor posible, hice muchos sacrificios, he hecho muchas horas de platós de televisión y efectivamente tengo una deuda con Hacienda que era de 400.000 euros que acabaron convirtiéndose en un millón y pico. Asumo mi responsabilidad, pero no que todos los que os habéis beneficiado de eso ahora queráis que yo sea el único pagador", se quejaba el colaborador.
Kiko ignora "hasta dónde" quieren llegar, pero él advierte que no va a estar "cruzado de brazos" mientras tanto.