Magdalena Clavero asegura que no ha podido despedirse de su sobrino, Bernardo Pantoja, que ha muerto a los 69 años tras una larga enfermedad y culpa tanto a su hija Anabel como a su hermana, Isabel Pantoja. Tras intentar entrar al tanatorio, afirmaba que Anabel la había echado llamándola "sinvergüenza", su madre la increpaba fuera diciéndole "esto es lo que querías" y Magdalena acababa por desvanecerse.
La tía de Bernardo Pantoja llegaba entre lágrimas por su sobrino al tanatorio y aseguraba que le habían impedido verle en el hospital. Entendía que no pudiera entrar las últimas horas, pero no durante todo su ingreso: “Me podían haber dejado”. Además, tenía claro a quién culpar por ello: “A los Pantoja en general, desde la hija a la tía, menos Kiko Rivera”.
Magdalena tiene claro que no les ha dado “ni motivos ni razón” para que le impidan la entrada y añadía: “Yo lo que he hecho a mi sobrino es todo bueno y bien lo sabe Dios”. Es más, aseguraba que cuando murió Doña Ana, madre de Bernardo, nadie le dijo nada y fue ella misma quien llevó a Bernardo al tanatorio.
Finalmente, Kike Calleja acompañaba a Magdalena a la entrada del tanatorio pero, segundos después, salía visiblemente alterada. Tras ella llegaba Merchi, madre de Anabel Pantoja, que viéndola junto a las cámaras le reprochaba: “Eso es lo que querías”.
Merchi se iba y Magdalena explicaba que Anabel le había impedido de nuevo la entrada: “Me ha dicho que no puedo estar, que soy una sinvergüenza y que me vaya a la calle”.
La tensión aumentaba y, finalmente, Magdalena se desvanecía.
Minutos más tarde, Magdalena intervenía de nuevo, aseguraba que se encontraba mejor y que no sabía lo que le había pasado.
Kike Calleja apuntaba que Merchi había sufrido un ataque de ansiedad tras el enfrentamiento con Magdalena: "Le ha parecido mal verla allí porque ha puesto verde a Anabel".
Magdalena negaba y acusaba a Anabel: "Ella es la que me ha insultado a mí, es una falta de respeto que no me dejen verlo con lo que lo quería".
Además, el reportero había hablado con Anabel Pantoja y nos transmitía que, durante la mañana, se había producido otro altercado en el hospital: "Ha aparecido Carmen, la cuidadora, y cuando la ha visto ha habido un intercambio de palabras bastante duro y la han echado del hospital".