Joaquín, conocido como ‘el prestamista’ de los Gipsy Kings, hizo una llamada de alarma a Kiko Hernández denunciando la grave situación de su mujer, ingresada en Turquía tras complicarse una intervención estética. Tras varios días, un equipo de ‘Sálvame’ se trasladaba hasta allí para hablar con Joaquín y su familia pero Sergi Ferré ha tenido problemas para hacer la conexión en directo con el programa.
El reportero cuenta que la situación se ha “girado” ya que “han echado” a los compañeros que han estado haciendo directos cada día. “Joaquín y su familia no quieren que les perjudique la presencia de cámaras”, apuntaba el reportero de ‘Sálvame’ y añadía: “Alegan que el hospital puede tomar represalias porque están hartos de la presencia de cámaras y puede poner en peligro la salud de su mujer, es lo que les preocupa”.
De hecho, cuando se han ubicado frente al hospital para llevar a cabo el directo, se lo han impedido: “Han venido varios familiares de Loli diciendo que no estuviéramos aquí, que les estaba generando problemas porque en el hospital están hartos y pensando en echarlos”.
La situación ha ido a más porque tras los familiares se han acercado “dos personas de seguridad y el gerente” para decirles que no podían estar en ese lugar y han tenido que desplazarse: “Nos están poniendo las cosas muy complicadas”.
De hecho, aseguraba que antes de viajar, Joaquín le advirtió: “Me dijo que iba a tener la deferencia de hablar conmigo un par de minutos pero si queríamos una entrevista esto cuesta dinero porque aquí todos queremos comer”.
Y no es el único, Soraya, directora de marketing del centro también habría pedido “dinero” a un compañero del programa. “Está desaparecida, supuestamente la han despedido durante una semana”.
En cuanto a la salud de la mujer de Joaquín, parece que mejora y que la intención es que pase a planta en un par de días y que la familia pueda regresar a España el próximo jueves. Sin embargo, por el momento sigue en la UCI.