En su regreso a la televisión en directo, Rocío Carrasco ya dio todos los detalles y aportó los documentos relacionados con este doloroso momento: el día en el que su hija, tras una discusión por una nectarina, la tiró al suelo y le propinó varias patadas, por lo que tuvo que acabar yendo al hospital. En su intervención en plató, la madre de Rocío Flores dejó claro que ella no culpa a su hija de esta agresión: “A mí me estaba pegando su padre, no ella”.
Este nuevo episodio, el octavo, se llama ‘Miedo’, aunque para Rocío esa es una “descripción diminuta” del pánico que sintió en aquel momento y el que siente ahora “contando la verdad”. La hija de Rocío Jurado ha contado que, cuando llegaban los lunes, el día que los niños volvían a casa después de haber pasado 15 días con su padre, tenía ataques de ansiedad por las agresivas respuestas que su hija le daba, tales como: "Al cuarto se va a ir tu pu** madre que está enterrada".
Una de esas veces en las que los niños volvían a casa, Rocío escuchó un ruido a las dos de la mañana: "Me levanto y veo e mi hija en mi despacho, haciendo fotos a algunos de mis documentos. La gran reprimenda de la que luego hablaron, fue solo que le dije que me diera el móvil y se fuera a la cama. Para eso le compró su padre un móvil, no para que le llamara para ver qué tal estaba", ha sentanciado.
Carrasco también ha contado lo que decía Rocío Flores cuando veía a Rosa Benito en la televisión: "Gritaba y la insultaba, la llamaba hija de pu** y no quería que hablara en la televisión ni de su madre, ni de su padre ni de su abuela".