Las decisiones de Silvina como capataz causan estragos: de la decepción de Borja a la rebelión de Tania y Mar

Silvina se ha convertido en la nueva capataz de ‘Pesadilla en El Paraíso’. Desde el primer momento de su mandato, la granja se ha revolucionado. Después de vencer la prueba de cultura general, Silvina se enfrentaba a sus primeras decisiones como capataz.

La primera de ellas y, probablemente más importante, la de elegir con qué compañero quería compartir la cómoda habitación de capataz. Lejos de ser previsible, Silvina sorprendía a todos con su decisión: elegía a José Antonio Avilés después de haber estado discutiendo fuertemente con él durante todo el día.

En cuanto comunicó su decisión, Borja Estrada le hizo saber que no la comprendía: “Le estás premiando…”. Y su descontento se mantuvo durante las siguientes horas y así lo compartió con el equipo del programa: “Me ha chirriado. Avilés salta con muchísima intensidad y de malas maneras como si el resto de la gente fuera imbécil”.

Las explicaciones de Borja Estrada a Silvina

El hijo de Pipi no ha dudado en transmitirle a su amiga lo que pensaba: “Conmigo se ha portado fatal. Ha ido a hacer daño y ha ido a destruir y no le puedo perdonar eso. Yo respeto a muerte tu decisión y lo que haces…”. Silvina le interrumpía para justificarse: “Yo se lo había prometido desde el principio de los tiempos. Como hemos discutido, con más razón. Si tú haces lo que te hacen, nadie aprende nada”.

“Ojalá con esto le hagas mejor a él, pero yo todavía sigo esperando un perdón por su parte porque se pasó tres pu*** pueblos”, finalizaba Borja. 

Las decisiones de Silvina como capataz, cuestionadas

Pero no fue la única decisión de Silvina que se cuestionó. La nueva capataz ha marcado tareas en estos días pero también ha indicado cuándo debían hacerse. Sin embargo, algunos compañeros no hacen caso y eso ha provocado que Silvina se ponga aún más nerviosa. En ese sentido, Tania y Mar se están desmarcando como las concursantes que más defienden hacer sus tareas cuando les dé la gana.