Pocas veces se ha dejado ver en público Rocío Carrasco hasta emitirse el documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'. En eventos contados, guardando hermetismo y, por lo general, haciendo un mismo camino hacia los Juzgados, esa es la imagen que de ella se ha tenido durante veinte años. Junto a ella, siempre Fidel Albiac de apoyo incondicional, pero la hija de Rocío Jurado también ha tenido otra mano amiga que ha creído en ella y que no le ha abandonado: su abogado, Javier Vasallo.
Él se ha encargado desde hace cinco años de defender sus intereses y a él le debe también el haber encontrado fuerzas cuando estas le faltaron para seguir con su batalla judicial contra Antonio David Flores. El reto mayúsculo de un caso sin precedentes no le ha echado en ningún caso para atrás porque este abogado ya tenía sobre sus espaldas otras experiencias en distintas áreas del derecho y con diferentes clientes.
Javier Vasallo sí que se ha metido de lleno en un caso que otros juristas rechazaron por considerarlo difícil y a partir de ahí ha ido guiando los pasos de la hija de Rocío Jurado. Así es como él le ha hecho ganar hasta cinco sentencias relativas a temas de familia, pero esté todavía pendiente la causa que Rocío Carrasco interpuso en 2016 en los juzgados de Plaza de Castilla por "lesiones psicológicas y quebrantamiento de los deberes de custodia", derivada posteriormente al juzgado de Violencia de Género en Alcobendas.
De origen gallego y dando nombre al bufete 'Javier Vasallo Abogados', uno de los más prestigiosos de Madrid, tal como indica un estudio elaborado por Emérita Legal, que analizaba el Índice de Rendimiento Judicial (IRJ) en base a cinco parámetros (experiencia, resultado, especialización, progresión y actualización), la puntuación alcanzada (82 sobre 100) por este era un claro ejemplo de que sus victorias judiciales están muy por encima de sus derrotas.
Hombre discreto y profesional que siempre ha intentado mantenerse alejado del foco público, no siempre lo ha conseguido por la repercusión que han tenido los casos que ha defendido desde su despacho desde que comenzase su actividad en 1992. Por él han pasado nombres tales como Francisco Granados, 'El Bigotes' y Toño Sanchís, tal como publica Vanitatis.
Define sus servicios en asesoría, gestión, herencias como grandes bloques y su despacho está especializado en accidentes de tráfico, laborales, administrativos, delitos contra el patrimonio, la intimidad, la seguridad vial y familia, entre otros. De toda esa experiencia, el letrado atesora dos sentencias muy significativas en materia de tráfico:
Desde la ilegalidad de quitar puntos sin saber quién conduce o reconocer que las multas de aparcamiento del Ayuntamiento de Madrid son ilegales, si no incluyen una foto son dos de sus victorias más destacadas en ese plano, aunque su nombre esté más ligado a algunos de sus defendidos y a casos de gran repercusión mediática.
Entre otros destaca su defensa de Francisco Granados, en el marco de la trama 'Púnica' y también ha estado ligado por sus clientes a otras tramas de corrupción como la 'Lezo', 'Kitchen' y 'Gürtel', que han afectado en los últimos años al Partido Popular bajo su defensa a Álvaro Pérez, conocido como 'El Bigotes' o a Sergio Ríos Esgueva, el chófer de Luis Bárcenas.
Otras de las caras famosas que está dentro la línea de defensa que él ha llevado a cabo es la de Toño Sanchís, por su litigio con Belén Esteban, tal como revela 'Vanitatis' y con quien la colaboradora de 'Salvame' todavía sigue enfrentado. Siempre muy cuidadoso con sus clientes y sin querer dar datos de ellos, tal como marca su bufete, solo el hecho de verle en público con sus representados ha sido la manera de saber que este letrado estaba detrás de todos esos casos.
Precisamente esa popularidad de algunos de sus representados le ha llevado a que se centren en él las cámaras, salvando alguna ocasión en la que ha intervenido en público como por ejemplo cuando llamó en directo a 'Sálvame' para contestar al abogado de Antonio David Flores.