Tres hijos de dos matrimonios diferentes. La vida de Kiko Rivera está marcada por dos mujeres, Irene Rosales y Jessica Bueno, y por los tres hijos que ha tenido con cada una de ellas, pilares fundamentales en su vida. Fran de ocho años, Carlota de seis y Ana de cinco, son los descendientes del hijo de Isabel Pantoja. Cuándo nacieron, cómo son y cuáles es su relación con su padre: así son los hijos del Dj.
Desde hace casi un año, la vida es un poco más amarga para Kiko Rivera, a quien se le acumulan frentes abiertos y encontronazos con los Pantoja. En noviembre del año pasado, el hijo de Isabel Pantoja declaró oficialmente la guerra a su madre, a la que acusó de haberse apropiado de la herencia de su padre, Francisco Rivera Paquirri, y tomó partido por sus hermanos, Francisco y Cayetano Rivera.
Además, en este convulso 2021, también ha tenido sus más y sus menos con su prima, Anabel Pantoja, y se ha enfrentado judicialmente a su tío Agustín. Unos desagradables episodios familiares que parecen no tener fin y que indudablemente han hecho mella en el artista.
Sin embargo, ante este panorama desolador, si algo ha repetido el Dj en reiteradas ocasiones desde que comenzara a gestarse la polémica, es que habría sido imposible de superar si no fuera por el apoyo incondicional de su ‘verdadera’ familia, la que ha creado al lado de Irene Rosales. Y es que, desde que se siente traicionado por buena parte del popular clan, Kiko Rivera está más volcado que nunca en el cuidado de sus dos niñas, Ana y Carlota, así como del de Fran, conocido como ‘Francisquito’, el pequeño con el que se estrenó en esto de la paternidad junto a Jessica Bueno.
En 2011, la vida dio un giro de 180 grados para el hijo de la intérprete de 'Marinero de Luces'. Kiko ingresaba en las filas de 'Supervivientes 2011', una edición marcada por la victoria de Rosa Benito y en la que Kiko coincidía con Jessica Bueno. En el 'reality' de Telecinco, Kiko y Jessica congeniaron desde el primer momento y forjaron una fuerte relación de amistad que fue a más cuando se reencontraron de nuevo en España.
Tras confirmar su noviazgo y disfrutar de unas románticas vacaciones, con parada obligatoria en Cantora para celebrar el cumpleaños de Isabel Pantoja, la pareja confirmó la noticia del año: no solo iban a pasar por el altar a principios de 2012, sino que también estaban esperando un hijo. Sin embargo, los planes se truncaron para la pareja. Perdieron el hijo que estaban esperando y, contra todo pronóstico, decidieron tomar caminos por separado.
Eso sí, pronto se reconciliaron y, una vez superada esta primera gran crisis, descubrían que ella estaba embarazada. Así, el 6 de noviembre de 2012 la pareja daba la bienvenida a su primer hijo en común, Francisco. No obstante, el artista y la modelo no consiguieron avivar la llama y pusieron punto y final a su historia de amor en abril de 2013, tan solo cinco meses después de la llegada del pequeño.
Aunque Kiko y Jessica no siempre han mantenido una relación estrecha y han sido muchas las disputas que han protagonizado por Francisco, decidieron enterrar el hacha de guerra y limar asperezas por lo verdaderamente importante, el bien del niño que tienen en común y que siempre les unirá. Con sus más y sus menos, la expareja volvió a reencontrarse por motivo de la Primera Comunión de Francisco, de 8 años.
Un evento que transcurrió con suma discreción, al que solo estaban invitados Kiko, Irene y sus hijas, y que se celebró en el jardín de la casa de la mamá del protagonista, que actualmente vive en País Vasco con su marido, Jota Peleteiro, y su hijo pequeño.
En 2014, el destino quiso que el hijo de la tonadillera conociese a Irene Rosales, la mujer que marcó un antes y un después en la vida de Kiko y que, como él mismo reconoce, consiguió “enderezarle”. Y es que, aunque le costó un año conquistar a la que fuera colaboradora de 'Viva la vida’' finalmente logró el objetivo. Sin embargo, la historia de amor protagonizada por Kiko e Irene no siempre ha sido un ‘cuento de hadas’. Han sido muchos los obstáculos que superar y muchas las personas con intenciones de ‘entrometerse’ en su noviazgo. Pero, afortunadamente, siempre han conseguido mantener el amor a flote.
En mayo de 2015, tras un año de romance, los exconcursantes de ‘GH DÚO’ acapararon titulares al confirmar dos buenas nuevas: estaban esperando a su primera hija en común y, además, tenían planeado darse el ‘sí, quiero’.
Ana, la primera hija de Irene y la segunda para Kiko, llegaba al mundo en diciembre de 2015, llenando de alegría e ilusión a la pareja. Tan solo unos meses después, en marzo de 2016, la pequeña era bautizada en la Iglesia sevillana de Santa Ana, situada en el barrio de Triana, en una celebración a la que no faltó ningún miembro del clan Pantoja. Un momento inolvidable (y ahora inimaginable) que Kiko aprovechó para pedir oficialmente matrimonio a su chica en presencia de sus seres más queridos.
Y, seis meses después, el 7 de octubre de 2016, la pareja se convirtió en marido y mujer. Pero las buenas noticias continuaron llegando para el matrimonio, que, el 30 de enero de 2018, daba la bienvenida a un nuevo miembro: Carlota, su segunda hija en común.
¿Ampliarán próximamente la familia? Solo el tiempo lo dirá...