Probablemente Hugo y Lara, de 'La isla de las tentaciones', se hayan convertido en una de las parejas más envidiadas de nuestro país. Ya no solo por su historia de amor, capaz de superar cualquier obstáculo, sino también por su forma de vida. Los enamorados han convertido su furgoneta en su propia casa y no es raro verles disfrutando de la naturaleza junto a sus mascotas y recorriendo todos los rincones del norte de España a cuestas de su caravana color amarillo chillón. Un vehículo cuyas prestaciones y comodidades han conseguido dejarnos en auténtico shock.
Y, como soñar es gratis, desde 'Outdoor' vamos a colarnos (virtualmente) en el 'hogar' de los tortolitos para experimentar lo que sería vivir en una furgoneta de estas características y recorrer España con varios perros y una cabra como compañeros de piso.
Pies descalzos en contacto con la naturaleza, respirando aire puro, rodeados de fauna silvestre y con vistas a los parajes más espectaculares de nuestra geografía: así es, probablemente, el día a día de Hugo y Lara. Al menos, cuando están de ruta con su adorada autocaravana. De la que rara vez se despegan. Tanto es así, que su 'furgo' tiene hasta un perfil propio en Instagram que -no es por nada- ya acumula más de 29.000 seguidores. Y es que el propio Hugo lo ha reconocido en numerosas ocasiones. Aunque Lara es, inconfundiblemente, el amor de su vida y su futura esposa, lo cierto es que no es la única dueña de su corazón.
La joven comparte hueco junto a su cabra Rubi (que siempre viaja con ellos) y su "jefa", el nombre que le ha puesto a su gran amor de cuatro ruedas: la furgoneta, una Volkswagen modelo T3 de 1989 de un original color amarillo. Vamos, el sueño de cualquier amante del estilo 'vanlife'. Se trata de un vehículo de considerables dimensiones que se ha convertido en la culpable de las mayores aventuras que la pareja ha experimentado en sus cuatro años de noviazgo.
Y es que Hugo y Lara han convertido su autocaravana en su propia vivienda. Con todas las comodidades y prestaciones, los protagonistas de la tercera edición de 'La isla de las tentaciones' no necesitan mucho más para ser felices ¡y no nos extraña nada! Si hay algo que ha llamado en especial nuestra atención es el mismo con el que los enamorados tienen decorada su casita. Muebles de madera, fotos polaroid decorando las paredes, un telar de estilo vintage, atrapasueños y mucha vegetación.
Además, la pequeña cocina (donde Hugo saca a relucir sus excelentes dotes culinarias) es uno de nuestros rincones favoritos. Equipada hasta el último detalle, con un buen número de cajones y armarios de estilo rústico, varios fuegos ¡y hasta un pequeño horno!
Como buenos previsores, los gallegos siempre llevan consigo una mesa plegable y varias sillas para poder saborear los platos elaborados por el exconcursante de 'GH' y disfrutar de las vistas del lugar de España que sea que se encuentren explorando y conociendo en ese momento. Pero vamos, que a falta de mesa bueno es un mantel en el que disfrutar de un romántico picnic para dos.
Por si todo esto fuera poco, Hugo ha reconocido que los viajes en su 'furgo' se han convertido en su principal fuente de inspiración. Y es que, entre excursión y excursión, el influencer siempre saca hueco para dejar fluir su vena más artística. "En mi tiempo libre, cuando viajo, me encanta pintar y siempre me inspiro en las frutas que tengo en la furgo", ha reconocido el joven en su perfil oficial de Instagram, donde ha presumido de lo bien que se le da el arte de las acuarelas.
Todo esto sin mencionar la zona de descanso de la ya autocaravana más famosa de nuestro país. Y es que la parejita ha sabido bien cómo administrar el espacio del interior para poder colocar una buena cama matrimonial desde la que descansar de los largos viajes. Además, si abren la puerta trasera del coche, se convierte en una cama con espectaculares vistas.
Vamos, que cada día es una nueva aventura para ellos, ya sea estacionados en una explanada habilitada, como recorriendo el campo y admirando las maravillas de la naturaleza. Lo cierto es que Hugo y Lara se han convertido en abanderados del "menos es más" y su vida en la furgoneta tan solo es una prueba más de que su historia de amor bien podría ser propia de una película romántica de esas inolvidables.