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José Coronado cuenta con uno de los historiales amatorios más prolíficos del país. Sonados han sido sus romances con Eugenia Martínez de Irujo, Isabel Pantoja, Esther Cañadas, Paula Echevarría… y por supuesto las madres de sus hijos, Paola Dominguín y Mónica Molina. Sin embargo, desde hace dos años el galán parece que tiene el corazón ocupado por Ia actriz Irene López, a la que conoció en el rodaje de ‘Entrevías’. A pesar de la diferencia de edad entre ambos -se llevan alrededor de 30 años- comparten un montón de intereses. Más allá de su amor por la interpretación, ambos son unos entregados a la naturaleza, los viajes y la inacabable oferta cultural y de ocio que ofrece Madrid, ciudad en la que ambos residen.
En los más de dos años de relación -su noviazgo trascendió en 2022 pero ya llevaban un tiempo saliendo juntos- no parece que José e Irene tengan planes de aumentar la familia. Lo que sí tienen es un perrito: la actriz compartió el pasado mes de febrero una foto junto a can adoptado bajo el lema: “la familia crece”. En su casa familiar Irene también tiene una mascota con la que disfruta bañándose en la piscina.
La belleza de la joven y la elegancia llama la atención y además de como actriz también ha trabajado como modelo, pero en los últimos tiempos ha enfocado sus intereses y energías hacia el mundo de la actuación: ha recibido clases en una reconocida escuela de teatro madrileña, el laboratorio de William Layton. En los últimos años ha protagonizado diferentes montajes escénicos con gran éxito.
Gracias a sus redes sociales, en la que es tremendamente discreta y no cuelga ni una sola imagen acompañada de su pareja, podemos conocer algo mejor la vida de la joven: es una apasionada del ajedrez. La actriz colgó hace un tiempo una fotografía ante el tablero asegurando encontrarse “atrapada” por este deporte mental.
No solo ejercita deportes mentales, también es una loca del yoga y no son pocas las imágenes públicas de la actriz adoptando diferentes posturas. Otra de sus aficiones es la fotografía y a Irene le encanta tomar su cámara e inmortalizar la belleza de edificios y entornos naturales.
Pero si hay algo que define a la chica de Jose Coronado es su entrega a la familia. A pesar de mantener su vida privada alejada de miradas indiscretas, Irene no se puede resisitir a compartir imágenes de momentos felices con los suyos: su madre y su sobrino Manuel son su auténtica debilidad. Sin duda el de tía es su mejor papel.