Todo lo que Maite Galdeano ha luchado por sus hijos antes de su ruptura con Sofía Suescun

El conflicto que ha separado a Maite Galdeano de su hija y su yerno, Sofía Suescun y Kiko Jiménez, ha caldeado el verano informativo. El país está dividido y mientras algunos defienden la versión de la pareja, otros se posicionan al lado de la todoterreno navarra. Sea como fuere, no cabe duda de que la que fuera exconcursante de 'Gran Hermano 16' y famosa colaboradora televisiva se ha desvivido por sus hijos durante toda su vida y desde ‘Outdoor’ queremos poner en valor algunos de estos gestos.

Se sacrificó para sacar a sus hijos adelante

Tras vivir un infierno en su matrimonio con el padre de Sofía y Cristian, Maite Galdeano decidió romper con todo construir un nuevo hogar junto a sus hijos. Para lograr mantenerlos y darles una educación se hizo conductora de autobuses en la empresa municipal de transportes a los 24 años. Antes de saltar a la fama la navarra estuvo más de 22 años al volante, toda una vida de esfuerzo y cotización que no siempre se le recuerda. Gracias a su esfuerzo y a su tesón, la navarra desempeñó los roles de madre y padre y a sus dos hijos nunca les faltó de nada desde el punto de vista económico ni académico: Sofía llegó a estudiar dos años de Psicología en la Universidad Pública de Navarra.

Entró en GH para que Sofía cumpliese su sueño

A pesar de que es una mujer de rompe y rasga que se mueve como pez en el agua en los platós de televisión, la verdad es que entró en la famosa casa de Guadalix por su hija Sofía. Según han contado madre e hija en más de una ocasión, la que se presentó al casting del reality fue Sofía, pero al ir acompañada a las pruebas por su madre ésta encandiló al equipo del programa. Desde la dirección les propusieron entrar juntas ocultando su vínculo (GH 16 era la edición de los secretos) y Galdeano no se lo pensó dos veces para cumplir el sueño su hija menor.

Asesora económica y patrimonial de Cristian y Sofía

A pesar de que no tiene estudios de Economía, Maite se ha cuidado mucho de asesorar en materia financiera a sus dos hijos. Además de por su trabajo en televisión y redes, los dos hermanos Suescun cuentan con un interesante patrimonio inmobiliario gracias a los consejos que desde el primer minuto les ha transmitido Maite. La navarra es una gran defensora del ahorro: "Meter, meter, meter. Nunca sacar. Siempre meter, nunca sacar", es uno de sus mantras. Además, Galdeano confía mucho en la inversión inmobiliaria y por eso ha animado a sus dos hijos a que cada uno de ellos cuente con su propio hogar. Después de las victorias de Suescun en GH y Supervivientes madre e hija pactaron comprar viviendas para tener la garantía de poder vivir como rentistas.

Coach sentimental

Maite también se ha desvivido por atender los problemas sentimentales de sus hijos. Obsesionada en que sean independientes de sus parejas, siempre les ha inculcado que sean autónomos más allá de sus relaciones sentimentales. Prescisamente, uno de sus grandes mantras mediáticos (el mítico “SO-LA” que le espetó a Sofía en GH Dúo) seguía esa filosofía: le quería decir a Sofía que mirase por ella misma sin dejarse achantar por su pareja de entonces, Alejandro Albalá.

Hizo terapia para mejorar su relación con Cristian

El de esta ocasión no es el primer conflicto público que Maite tienen con sus hijos. En 2021 la matriarca ya tuvo un distanciamiento con su primogénito en los platós de televisión: acusó a Cristian de robarle una furgoneta.  Maite le reprochó su estilo de vida: que hubiera dejado de estudiar, que estuviera en paro, que saliera de fiesta... Pero él se defendió diciendo que siempre había trabajado y que tenía ahorros. El programa propuso que madre e hijo hicieran terapia y así hicieron. Ella le dijo que necesitaba sentirse orgullosa de lo que hacía para estar mejor con él y Cristian le prometía que buscaría trabajo, pero le reclamaba "cariño" y "comprensión".

El de esta ocasión no es el primer conflicto público que Maite tienen con sus hijos. En 2021 la matriarca ya tuvo un distanciamiento con su primogénito en los platós de televisión: acusó a Cristian de robarle una furgoneta.  Maite le reprochó su estilo de vida: que hubiera dejado de estudiar, que estuviera en paro, que saliera de fiesta... Pero él se defendió diciendo que siempre había trabajado y que tenía ahorros. El programa propuso que madre e hijo hicieran terapia y así hicieron. Ella le dijo que necesitaba sentirse orgullosa de lo que hacía para estar mejor con él y Cristian le prometía que buscaría trabajo, pero le reclamaba "cariño" y "comprensión".

Asistenta doméstica gratuita

En los últimos años Maite ha estado en calidad de "interna" en la casa de Kiko Jiménez y Sofía Suescun. La matriarca de los Suescun se ha encargado de las labores domésticas del casoplón que la pareja tiene en Valdemorillo. De esta manera, Maite ha sido la limpiadora, cocinera, ama de llaves y paseadora de mascotas de la pareja de concursantes. Todo ello mirando por cada céntimo y con unos presupuestos ajustadísimos: 30 euros por cada compra. Sofía Suescun ha admitido que su madre solo se gasta dinero para sobrevivir: "No es gastadora, más que nada para sobrevivir, comemos... Un poco como aquí, por eso aguanto tan bien el hambre".