Arantxa del Sol se ha convertido en una de las concursantes más carismáticas de la última edición de 'Supervivientes'. La emblemática presentadora de los inicios de Telecinco ha vuelto a la cadena por todo lo alto y durante su estancia en los Cayos Cochinos nos ha regalado un montón de momentos inolvidables, entre ellos su romántico encuentro con su marido. Arantxa y el torero Finito de Córdoba, de 51 y 52 años respectivamente, llevan juntos la friolera de 25 años y hoy radiografiamos el cuarto de siglo de amor de la pareja.
No cabe duda de que el tándem de Arantxa y Finito (cuyo nombre real es Juan Serrano Pineda) han consolidado su relación como una de las más estables del panorama ‘rosa’. Se conocieron en 1993 cuando una amiga común los presentó en un partido benéfico de fútbol que enfrentaba a toreros y artistas, pero no fue hasta seis años después cuando en 1999 coincidieron de nuevo en un plató de televisión y Cupido los unió para siempre. "Era un programa al que fuimos los dos de invitados y allí empezó el típico tonteo. Nuestros representantes estuvieron de celestinos y hasta hoy", ha contado la superviviente.
Muy discretos, vivieron el inicio de su romance casi en secreto y la noticia de su relación tuvo lugar a través de las revistas de la época: una cabecera publicó unas fotos en portada en la que se veía a la pareja en actitud cariñosa en las payas de Tarifa. Antes de aquello, los dos se habían caracterizado por una discreta vida amorosa: a ella solo se le había relacionado con Álvaro Hachuel, hijo del millonario Jacques Hachuel y a él con Marián Camino, hermana de su compañero de profesión Rafa Camino.
Los primeros años de noviazgo no fueron sencillos para ellos y es que en los primeros compases de su relación se publicó que el torero había sido infiel a Arantxa con la mismísima Ana Obregón. A pesar del bombazo, la pareja apostó por el amor y terminaron sellando su vínculo el 20 de octubre en una boda histórica que congregó a más de 600 invitados, entre ellos muchos rostros famosos. El desposo tuvo lugar el 20 de octubre de 2001 en la parroquia de Santa María, en Córdoba.
En 2005, la sombra de la deslealtad volvió a enturbiar a la pareja: un programa de televisión de la época sacó a relucir que Finito le había sido infiel a su mujer y la pareja llevó el caso a los tribunales. En 2011, el Tribunal Supremo les dio la razón y Arantxa y Finito fueron indemnizados con 100. 000 euros en concepto de indemnización por haber vulnerado su derecho a la intimidad y el honor.
Arantxa y Finito no tardaron en traer descendencia: tan solo un año después de contraer matrimonio recibieron a su hija mayor, Lucía, a la que solemos ver como defensora de su madre en las galas y debates del formato de supervivencia. En 2008 llegaría su segundo hijo, Juan Rodrigo.
Durante los últimos años la pareja se ha blindado para no protagonizar titulares y, a pesar de su fama, lo han logrado. Han continuado siendo un importante reclamo social pero tan solo han transmitido estabilidad y principios familiares. En sus redes sociales ambos publican un montón de instantáneas en las que ambos rebosan complicidad a pesar de todos los años que llevan juntos .