Ana Obregón vuelve a enfrentarse a un verano que nada tiene de especial. Desde su casa de Mallorca, donde vive su doble duelo tras la pérdida de Álex Lequio y el reciente fallecimiento de su madre, la televisiva ha ofrecido una entrevista de lo más descarnada en la que ha hablado por primera vez del proyecto que se trae entre manos. Y es que la actriz ha heredado el proyecto más ilusionante en el que hijo se encontraba inmerso antes de morir.
Todavía con la muerte de Aless como una gran herida abierta en su corazón, Ana ha recibido otro duro mazazo de la vida: el fallecimiento de su madre. “A mí mi mami me tiene que perdonar muchísimo. Yo no puedo entrar en el dolor de mi madre porque estoy en el de mi hijo, y todos los días le pido perdón porque no puedo”, le ha contado en exclusiva a la revista '¡HOLA!'.
Dejando a un lado las cosas que ahora ve como “superfluas” (sin maquillaje ni aderezos y más natural que nunca), la también presentadora ha detallado cómo está siendo para ella el vivir este complicado proceso junto a su padre. “El verano pasado fue horrible y este, horrible multiplicado por dos, porque aquí estoy, cuidando de mi padre y animándolo y, la verdad, yo no estoy para animar a nadie. Me está costando la vida”, ha reconocido para la mencionada cabecera.
Sin embargo, gracias a la “naturaleza humana”, Ana está sabiendo cómo hacer más llevadero este duro trance. Su padre tiene 95 años y “no se da tanta cuenta de lo que está pasando”. Gracias a Dios y al cerebro humano, que para sobrevivir, cuando te haces mayor, te hace olvidar las cosas. Todos los días me pregunta por mamá. Yo le digo que está en Madrid con mis hermanos”, ha relatado la televisiva, demostrando una vez más la inmensa valentía y la garra con la que siempre hace frente a los golpes que le ha dado la vida.
Y es que, para ella, Aless y su madre no están lejos. Es más, la madrileña ha reconocido que siente claras señales de que su hijos se preocupa por ella desde allá donde quiera que esté: “Aquí vienen a verme dos gaviotas todas las mañanas. Te mandan señales”, ha comentado la también modelo y bióloga, que tiene entre manos un proyecto de lo más ilusionante que ha heredado de su pequeño del alma.
Se trata de un libro que su hijo estaba escribiendo y que, gracias a ella, verá la luz próximamente. Una novela que tiene por título “El chico de las musarañas” y que narra de una manera “creativa” su larga batalla contra la enfermedad por la que perdió la vida. “Cuando le diagnosticaron el cáncer, empezó a escribir un libro. Era un no parar: le daban quimioterapia y protonterapia al tiempo y encima, para estar bien, escribía y trabajaba”, ha contado en exclusiva Ana para la mencionada cabecera.
Una novela que, por lo que ella misma ha desvelado, trata de “un chico al que le diagnostican cáncer y se reúne con cuatro vocecitas en su cabeza: uno es el más bueno, otro el más razonable, y discute temas del día a día como la amistad, el amor, la familia, la constancia, el odio, etcétera”.
Un proyecto de lo más emocionante que, sin embargo, Aless tuvo que dejar a medias de la manera más inesperada de todas. Sin embargo, un año después de su marcha, su madre ha sido la encargada de volver a ponerlo en marcha en forma de homenaje.
“Cuando pasó todo yo me acordé de su libro, pero lo tenía en su ordenador y he tardado seis meses en dar con la contraseña. Solo le dio tiempo a escribir tres capítulos, pero mi idea es integrar su libro en algo que pudiera escribir yo”, ha reconocido Ana Obregón, que ha desvelado la última voluntad en la que Álex Lequio trabajaba con toda la ilusión del mundo.
Pero tomar esta determinación no ha sido nada fácil para ella, pues le ha costado un mundo el hecho de reunir las fuerzas suficientes para poder leer las palabras que su hijo había dejado escritas sobre papel. "He tardado seis meses en poder leer lo que él había escrito, porque no me sentía con fuerzas. Lo he leído aquí en Mallorca y es increíble".
Un libro que, además de honrar su memoria, servirá para contribuir por una buena causa. Así lo ha explicado la actriz: “Lo quiero hacer para ayudar a la fundación de Aless. También quiero que sirva para las personas que han perdido a un ser querido, que les pueda ayudar”, ha reconocido la también presentadora, modelo y bióloga, que ha volcado todos sus esfuerzos en que la novela en la que trabajaba su hijo vea la luz lo antes posible.