Ana Obregón ha puesto fin a su retiro en la casa familiar que posee en Palma de Mallorca. La actriz ha regresado a Madrid, donde lo primero que ha hecho ha sido visitar la tumba de su hijo Álex Lequio y entregarle un emotivo ramo de rosas amarillas. Tras el verano más complicado de su vida, la bióloga ha retomado su rutina en la capital, donde se ha dejado ver acudiendo al Club de Golf de La Moraleja, que se ha convertido para ella en una especie de refugio.
Este recinto (muy próximo a su domicilio, ubicado en las afueras de Madrid) ofrece todo tipo de prestaciones para que Ana se evada y consiga disfrutar de una agradable jornada junto a sus amigos más íntimos.
Tras dar por finalizado su verano en Palma, la Obregón ha sido fotografiada conduciendo su vehículo y entrando en este club del que es socia desde hace décadas. Vestida de negro (como hace habitualmente), con una mascarilla de tela del mismo color y unas gafas grandes y oscuras, la televisiva hace frente a su nueva rutina en estas fotografías que hemos podido ver publicadas por la revista ‘Lecturas’.
Acompañada de sus seres más allegados, Ana ha encontrado en este exclusivo recinto un lugar donde desconectar, ya sea haciendo deporte, jugando al golf o disfrutando de las maravillas del spa.
Lo cierto es que este Club de Golf ofrece todo tipo de servicios que pueden servir como vía de escape para la actriz, que hace más de cuatro meses se despedía para siempre de su adorado Aless tras una larga batalla contra el cáncer.
El nacimiento del Real Club de La Moraleja llegó en 1973 con el objetivo de convertirse en “una extensión de la propia casa de los socios”. Y precisamente sea esta calidez del hogar de la que hablan, lo que haya conseguido que Ana sienta como a su segunda casa este enclave único ubicado en un “ambiente distinguido”.
Sus cuatro campos de golf, sus ocho pistas de tenis, las doce pistas de pádel, las piscinas -al aire libre y cubiertas- y el gimnasio, hacen de este terreno el lugar perfecto para relajarse al mismo tiempo que se ejercita el cuerpo gracias a sus diferentes instalaciones.
Golf, tenis, natación, yoga, pilates, cardiotonic o zumba son tan solo algunas de las muchas opciones deportivas que puede encontrar Ana en este recinto que, además, cuenta con un lujoso chalet con amplias zonas comunes en el que se reúnen los diferentes socios. ¡Pero esto no es todo! Este club cuenta con cinco restaurantes, además de salones y terrazas con una decoración exquisita y un ambiente de lo más distendido.
Sin embargo, la joya de la corona de este club deportivo es el spa; el rinconcito ideal para relajarse, ya sea en la peluquería, la sauna, el baño turco, las pozas de agua fría, las duchas escocesas o el maravilloso jacuzzi. Sin duda, Ana Obregón ha encontrado en el Club de Golf de La Moraleja el enclave perfecto para superar el duro trance al que se enfrenta desde la dolorosa muerte de su hijo Álex Lequio.