Alma Cortés Bollo ha vivido un susto muy grande del que está todavía tratando de recuperarse. La hija de Raquel Bollo ha hecho saltar las alarmas sobre su estado de salud por una confesión que ha preocupado mucho a sus seguidores y que ha obligado a la influencer a bajar el ritmo drásticamente.
El tener muchas exigencias en su día a día le han pasado factura a la modelo y, al parecer, su cuerpo le ha pedido que pare porque ya no puede más. El detonante de todo lo ha vivido al levantarse por sorpresa y darse cuenta de que no tenía fuerzas para salir de la cama. "Me he querido levantar esta mañana y las piernas no me respondían", ha explicado desde la cama a través de sus stories de Instagram.
Ante esta difícil situación que le ha dejado paralizada, Alma Cortés Bollo ha sido consciente después de "hartarse a llorar" de que lleva una semanas con mucha carga sobre la espalda y que necesita un poco más de tranquilidad ante este episodio de estrés extremo, que le está impidiendo hacer su vida con normalidad. Según ha explicado a su comunidad es que los nervios ya le están llegando a afectar físicamente: "La espalda y el cuello me duelen un montón", ha manifestado.
Y, aunque con esta explicación ha querido quitar hierro al asunto, lo cierto es que sus palabras y el hecho de que no pueda levantarse de la cama hayan alarmado a sus seguidores. Prometiendo que va a tener a todos informados durante las próximas horas para ver su evolución, la hija de Raquel Bollo ha optado por tomar un analgésico para los dolores y ver si después de un rato de reposo esta extraña sensación se le va pasando.
La enseñanza que ha sacado con este susto es que "tiene muchas cosas" y necesita tomárselas con más calma. Entre la casa, el trabajo, los eventos, el día a día con Jimena, los entrenamientos y sus estudios, Alma Cortés Bollo está en una etapa frenética de su vida y, todo eso se traduce, en muchas responsabilidades que no siempre puede controlar todo lo bien que desearía.
Sus ojeras, tal como ha mostrado le delatan que apenas duerme y que también a lo largo de estos meses ha vivido algún desagradable episodio al tener que acudir a urgencias con su hija, que también le ha terminado por desestabilizar más.