Adara Molinero acude a urgencias por un problema de salud: "Hacía años que no me ponía tan mala"

Adara Molinero se encuentra atravesando un complicado momento debido a un problema de salud por el que ha acabado acudiendo a urgencias. La ganadora de 'Gran Hermano VIP' ha estado un tiempo ausente de sus redes sociales, algo que ha despertado una gran inquietud entre sus seguidores. Con mala cara, la madrileña ha reaparecido para hacer unas declaraciones acerca de su estado de salud con las que ha dejado bastante preocupados a sus fans tras confesar su visita urgente al centro médico.

La novia de Rodri Fuertes no recuerda haber estado tan enferma en años. A pesar de no haber querido dar demasiadas explicaciones, la exhabitante de la casa más famosa de Guadalix de la Sierra ha dejado claro con sus palabras que no vive su mejor momento. "Hacía años que no me ponía tan malita", escribe en sus redes mientras trata de disimular su mala cara con un filtro de Instagram.

Adara se encuentra tan mal que ha necesitado visitar las urgencias de un centro de salud para que los médicos le pautasen medicación. Los síntomas que tenía se han ido acrecentando con el paso de las horas, aunque espera remitan una vez empezado el tratamiento. "Tengo unas anginas horribles. He ido a urgencias y ya estoy tomando antibiótico", apunta la ex de Luca Onestini.

Rodri Fuertes, su mejor enfermero

Mientras ella descansa en casa, Rodri se deshace en todo tipo de atenciones con su chica. "Me voy a por coca-colas urgente, como buen enfermero", bromea mientras se pone un filtro de cara triste.

El exconcursante de 'Gran Hermano 17' tampoco atraviesa su mejor etapa. La alergia estacional le impide estar al 100%, sin embargo, está haciendo todo lo que está en sus manos para atender a su futura esposa.

Después de acompañarla al centro de salud, donde ha hecho una reflexión y queja acerca de las largas listas de espera que hay en los grandes hospitales en comparación con las de las urgencias de los centros de atención primaria, Rodri ha llevado a Adara a la casa que comparten con Martín, hijo de la relación que Molinero tuvo con Hugo Sierra, y que muy pronto abandonarán para trasladarse a su nueva vivienda. "Es curioso que todas las urgencias de los centros de salud estén más o menos vacías y vayas a las urgencias de un hospital y te tengan ahí cuatro o cinco horas. Son cosas que no entenderé", dice resignado.