Marta Peñate ha se ha visto obligada hacer un alto en el camino en su lucha por quedarse embarazada a través de la fecundación in vitro tras descubrir que tenía una infección en el endometrio y ha decidido poner rumbo a Japón con su prometido, Tony Spina. Los dos exconcursantes de 'Supervivientes' están disfrutando mucho de este viaje y están contando todos los detalles de lo que están viviendo a través de sus respectivas cuentas de Instagram, donde rozan los dos millones de seguidores entre los dos.
La exconcursante de 'Gran Hermano' y el que fuera tronista de 'Mujeres y Hombres y Viceveresa' han recorrido las principales avenidas de Tokyo, han alucinado con los templos de Kyoto y han ascendido hasta el Monte Fuji. Como buenos amantes de la gastronomía también han sacado tiempo para degustar los platos típicos del país nipón y para ir a sus cafeterías a probar el famoso bizcocho japonés.
En su ruta 'foodie' ha sido donde Marta Peñate ha descubierto una moda de Japón con la que no está nada de acuerdo. Se trata de las cafeterías en las que hay cerdos paseándose por el local para que los clientes puedan acariciarlos mientras desayunan, meriendan o simplemente esperan a que les preparen su café para llevar. Tampoco le ha parecido bien las cafeterías que tienen búhos en su interior para que sus clientes se fascinen al ver a este tipo de aves tan de cerca.
"No estoy de acuerdo porque no es su hábitat", ha explicado la periodista canaria, que sí que está a favor de que haya cafeterías en las que los clientes puedan disfrutar de su café mientras acarician a perros o gatos, una moda esta que no solo se ha expandido por Japón, sino por otros países del resto del globo aunque todavía no es popular en España.
Esta es la única pega que Marta Peñate le pone a Japón porque es un país que le está fascinando. Tanto es así que le ha prometido a sus seguidores compartirles todas las recomendaciones de su viaje por si planean ir de turismo allí próximamente.