Marina García ha dado una valiosa lección a través de sus redes. La exparticipante de 'La isla de las tentaciones', harta de falsedad, se ha sincerado para contar cómo es en realidad de su vida. Lejos de mostrar una vida perfecta, la influencer ha descrito muchas de sus inseguridades, problemas y situaciones límite que vive y que hasta ahora no había compartido con sus seguidores.
La novia de Jesús García ha sacado a la luz una imagen que dista mucho de lo que se puede ver en las redes. "Hago este vídeo porque lo veía necesario, porque tenía ganas de decirlo y porque no os creáis todo lo que veis, ni os comparéis", ha escrito para a continuación enumerar una serie de situaciones que sí forman parte de su día a día, que no son tan idílicas y que ella no sube en sus redes.
La andaluza ha dicho "basta" al hacer creer a los demás que tiene una vida perfecta y sin problemas. Marina García ha dejado claro con su ejemplo que esa perfección no existe y que detrás de lo que esconden las redes hay una realidad llena de problemas de verdad.
Aunque ella reconoce que su gusto por la moda le hace subir en sus redes cosas muy estéticas y que le gustan a la mayoría, la verdad detrás de todo eso es mucho más diferente, tal como ahora reflejado con esta reflexión tan sincera. "No subo los problemas que da mi clínica, noches de desvelo que dan, no subo las discusiones con mi pareja, no subo los problemas familiares, no subo las enfermedades, no subo, en realidad, lo que es la vida porque la vida son dificultades".
Queriéndose mostrar auténtica con sus luces y también sus sombras, Marina García ha grabado en blanco y negro este pensamiento que tiene y que quería hacer extensivo en sus redes. La exparticipante de 'LIDLT' ha querido hacer un clic y confesar su verdad que dista mucho de lo que se puede ver en sus redes.
"Mi realidad es que yo tengo millones de problemas, millones de discusiones en casa. La parte de llantos, noches sin dormir, los problemas que de verdad son problemas de la vida no los subo", ha explicado, dejando de manifiesto que "esas vidas felices" no son la vida para que tratemos de no caer en la tentación constante de compararnos unos con otros.