Anna Ferrer Padilla vive en un precioso piso de lujo que ha decorado ella misma en el centro de Madrid. La hija de Paz Padilla abandonó la casa de su madre a las afueras de Madrid hace unos años para mudarse a este piso que ahora comparte con su pareja Mario Cristóbal. La influencer ha decidido redecorar su hogar inspirándose en el estilo escandinavo, con colores neutros y muebles con acabados nórdicos que transmiten en cada estancia una mayor sensación de calidez, paz y elegancia.
La casa de Anna Ferrer Padilla tiene 78 metros cuadrados y cuenta con pasillos anchos que comunican las estancias y techos altos que aportan una mayor amplitud a cada una de ellas. Sobre todo al salón-comedor, un espacio ambientado en tonos beiges, blancos, grises, negros y con pequeños puntos de color que destacan gracias a la decoración.
La zona de descanso tiene una gran sofá modular con chaise longue de color camel y dos butacas más que pertenecen a dos colecciones diferentes pero que combinan entre sí a la perfección: una es de estilo nórdico con líneas curvas tapizada en color crema, y la otra tiene una estructura metálica de color negro con el tapizado en color beige. La mesa del centro y el mueble donde se apoya la televisión son de estilo minimalista y de color crema, para mantener la línea cromática de la estancia.
El comedor, situado en el mismo espacio, tiene una gran mesa de madera maciza de caucho con capacidad para seis personas, las sillas están tapizadas en color beige y como centro de mesa tiene un conjunto de grandes velas de cera. La zona apenas tiene decoración para mantener la sencillez, pero sí cuenta con un cuadro de formas geométricas de color blanco colgado en la pared central, con una alfombra de rayas blancas y azules debajo de la mesa y de las sillas, y con una planta natural en una de las esquinas. Además, en la misma estancia, la influencer ha colocado una mesa de escritorio en una de las esquinas que utiliza como despacho propio.
Para los elementos decorativos de la casa, Anna ha seguido en la misma línea minimalista pero con una pincelada moderna y contemporánea. En las mesas auxiliares de la casa y en la gran estantería metálica de color negro que tiene en el salón, ha colocado varios libros de texto con portadas de diferentes colores, figuras con formas geométricas modernas, esculturas contemporáneas, jarrones de cristal de estilo boho-chic, velas, cirios y muchas flores que integran un espacio único y muy agradable.
La cocina de la hija de Paz Padilla es "la cocina de su sueños", tal y como ella misma ha asegurado en sus redes sociales. La estancia es completamente nueva ya que ha sido reformada en su totalidad y está abierta al salón-comedor. Los muebles de la cocina y la nevera son lisos de un tono grisáceo y la encimera que se extiende formando una península es de color blanco con grietas grises que simulan el mármol. La cocina está totalmente equipada, cuenta con electrodomésticos de alta gama y tiene una campana extractora invisible que se despliega desde el techo.
El dormitorio mantiene la línea cromática neutra de la casa. Tiene una cama grande vestida de blanco con una colcha de color camel y cojines de diferentes texturas de color blanco, marrón y negro. El cabecero de la cama es liso y está acolchado, y combina a la perfección con las dos lámparas tapizadas en color crema que están colgadas a su lado sobre las mesitas de noche de mimbre. Sobre ellas, Anna ha colocado dos pequeños jarrones de porcelana blanca con flores como decoración.
La estancia cuenta con un vestidor integrado que Anna apenas muestra en sus redes sociales. El espacio es muy amplio, cuadrado, lleno de armarios y estanterías en las paredes de color blanco y con una pequeña isla de cristal en el centro donde la influencer guarda sus complementos, joyas y bolsos. A su lado, Anna cuenta con un baño totalmente equipado, con un espejo retroiluminado y un gran plato de ducha con chorros de hidromasaje.