Empieza el mes del Ramadán, el noveno mes del calendario islámico y el más sagrado dentro de la cultura islámica. Un tiempo de contención, piedad y autorreflexión para los musulmanes que Jota Peleteiro vivirá por primera vez tras su conversión. El ayuno o swam es solo uno de los retos y principios a los que tendrá que enfrentarse el exmarido de Jessica Bueno, cuya entrada al islam no ha sido bien vista por toda la comunidad musulmana, de la cual ha recibido críticas por un motivo.
Aunque de manera general Jota Peleteiro ha sido bien recibido tras abrazar el islam, algunos creen que su pasado es un impedimento para ello. Y no precisamente aquel del que tantas veces se ha hablado en España y que está cargado de presuntas infidelidades, compromisos y rupturas. No.
Si por algo ha ha sido criticado Jota Peleteiro es por llevar su cuerpo plagado de tatuajes, símbolos prohibidos en su nueva religión. Al exfutbolista, que tiene grabados con tinta en la espalda a sus dos hijos en común con Jessica Bueno y también al hijo que está tuviera fruto de su relación con Kiko Rivera, no le queda prácticamente ni un centímetro de piel sin tatuar.
En el pecho, antes de divorciarse, llevaba a su exmujer; a la que más tarde acabó tapando con la cara de un enorme gorila. Tiene caballos (una de sus grandes pasiones) y más de un símbolo religioso, entre otros, una enorme cruz en su mano. Además de este símbolo cristiano, Jota lleva otros en la espalda, donde también lleva un enorme mausoleo o la figura de un ángel.
El "tatuaje en su mano", (visible durante su testimonio de fe frente a la mezquita de Bilal bin Rabah de Kuwait) ha sido precisamente objeto de críticas por parte de algunos miembros de la comunidad musulmana, que probablemente sin haber visto el resto, no han dejado de hablar de este tema a través de las redes desde que Peleteiro se convirtiera.
No obstante, y a pesar de las críticas que ha reibido, existen voces que han defendido al empresario gallego, pues consideran que todos estos dibujos forman parte de su vida previa a su conversión.
"Se puede quitar, lo importante es que ahora se reforme y aprenda su religión", "el tatuaje no le impide ingresar al islam, con el tiempo se eliminará" o "Se hizo el tatuaje antes de convertirse al islam. Hará lo que tenga que hacer para eliminarlos. Puede que aún no sepa que los tatuajes están prohibidos", son algunos de los comentarios que se han hecho en esta línea.
Sobre lo que hará Jota con sus tatuajes es un misterio. Sin embargo, el exmarido de Jessica Bueno tiene otro importante reto (y mucho más inmediato) al que hacer frente tras su conversión: el Ramadán.
Este tema también ha despertado mucho interés entre la población tanto cristiana como musulmana. De hecho, antes de tomar la drástica decisión de limitar los comentarios de sus redes sociales y de borrar todos aquellos mensajes de quienes le dieron la bienvenida al islam, hubo personas que se alegraron de que lo hubiese hecho en fechas tan próximas a este importante evento en el calendario musulmán. "Qué gran bendición volver a tu creador a un mes del gran esperado Ramadán", le decía un seguidor.
Desde este domingo, 10 de marzo, y hasta la puesta de sol del próximo 10 de abril con las celebraciones del Eid al-Fitr, Jota Peleteiro deberá ayunar, teniendo prohibido comer, beber y tener relaciones sexuales desde que amanece hasta que se ponga el sol. También deberá abstenerse de fumar, masticar chicle y consumir cualquier sustancia que entre en el cuerpo por la boca en esas horas del día. También se evitan los comportamientos negativos como mentir, cotillear o pelear.
Los musulmanes rompen el ayuno al anochecer con una comida llamada iftar, que suele ser ligera y saludable. Antes del amanecer, toman otra comida llamada suhoor, que les da energía para afrontar el día. Durante el Ramadán también se intensifica la lectura del Corán y las oraciones en las mezquitas o en casa.