En la final de 'GH DÚO', se hizo viral en las redes sociales un vídeo en el que Lucía Sánchez parecía mostrarse preocupada por si se veía en primer plano el tatuaje que lleva en la muñeca dedicado a su exnovio y padre de su hija, Isaac Torres, con el que aseguró no querer volver tras su paso por la casa de Guadalix de la Sierra. El exparticipante de 'La isla de las tentaciones' vio este vídeo y reaccionó subiendo un story en el que mostraba con orgullo el tatuaje que luce por la influencer gaditana.
"Ya que se le vio a ella y estaba preocupada, voy a enseñar yo el mío", dijo Lobo en este story, lanzándole una pullita a la madre de su hija y creando una nueva polémica entre sus seguidores: algunos se posicionaron con el catalán, apoyando su tesis de que Lucía no debería preocuparse porque se viera este recuerdo de lo que fue su historia de amor, mientras que otros tomaron partido por la ex de Manuel González, argumentando que tenía derecho a desear que el centro de atención fuera solo ella y que no se recordarse lo que había vivido con el padre de su hija.
Ninguno de los dos exparticipantes de 'La última tentación' hizo declaraciones sobre el tema pese al alcance de la polémica, que fue debatida en varias cuentas de fans del programa que los hizo saltar a la fama hace ya tres años. Pero ahora ambos han roto su silencio y lo han hecho a través de rondas de preguntas de Instagram. Primero fue Isaac, que reafirmó su opinión al responder que "nunca" se había arrepentido de tatuarse la inicial de la madre de Mía en la muñeca.
Y ahora ha llegado el turno de Lucía, que ha contestado con un tajante: "No, claro no"; y que, a continuación, ha llamado a su hija para que sus seguidores la escuchasen hablar, pues estaba respondiendo a las preguntas en vídeo. Un gesto con el que podría dar a entender que no se arrepiente de llevar una I junto a un asterisco en la piel porque ambos dibujos le recuerdan a la persona con la que tiene en común a Mía, que es lo más importante de su vida.