Cayetano Rivera ha subido altar para darse el 'sí, quiero' dos veces: la primera vez con Blanca Romero y la segunda con Eva González. Dos bodas que han sido muy mediáticas y comentadas por numerosos programas y medios de comunicación, ya que las relaciones sentimentales de los hermanos Rivera siempre han estado al pie del candelero. Nosotros, descubrimos cuáles son todas las diferencias entre las dos bodas del hijo de mediano de Carmina Ordóñez y Paquirri.
El hermano de Francisco Rivera contrajo matrimonio por primera vez el 26 de octubre de 2001 en Asturias con Blanca Romero y subieron al altar de la Iglesia de San Pedro en Gijón para sellar su amor. 14 años después, Cayetano volvió a subir al altar con Eva González en una ceremonia por todo lo alto en la tierra de la novia, Mairena del Alcor en Sevilla. Dos bodas por la Iglesia que fueron muy diferentes entre sí por la ceremonia, el convite, el menú, la fiesta, la lista de invitados y por supuesto, el vestido de la novia.
La modelo Blanca Romero decidió lucir el día de su boda con Cayetano Rivera un vestido diseñado por Karl Largerfeld con escote camisero, cintura ceñida abotonada y largo hasta suelo con grandes volúmenes y cubierta por un gran velo listo. La novia llevaba el pelo suelto y un maquillaje muy natural, algo que fue muy cuestionado en la época. Recientemente, Blanca ha contado por qué llevaba así el pelo en su boda y ha sorprendido a todos con su historia: "Veníamos de un entierro. Mi primo Iván, de 29 años, falleció en un accidente de coche viniendo para la boda. Era testigo. Entonces no tenía ganas de peinarme, ni de vestirme ni de ninguna pijada absurda", ha compartido Blanca.
En cambio, la presentadora Eva González lució un vestido muy sencillo de la firma española Pronovias, ceñido y de manga larga, con encaje francés en la espalda y una espectacular cola cubierta por un gran velo de tul. Llevaba el pelo recogido con una diadema de diamantes y un maquillaje en tonos tierra que realzaba las facciones de su cara. Los novios llegaron a la iglesia en dos coches vintage de la casa Rolls Royce y presumían de su amor pletóricos ante la prensa.
Cayetano Rivera lució en su primera boda unos gemelos de oro y rubíes que pertenecían a su padre Francisco Rivera Paquirri y fue acompañado al altar por su madre Carmina Ordónez, quien fue la madrina del enlace. En su segunda boda, Rivera fue acompañado al altar por la madre de su prometida Eva, Encarna Fernández.
La asturiana tardó una hora en llegar a la iglesia y a su salida, esperaban a los novios unos gaiteros que amenizaban el momento mientras los invitados echaban arroz. En la boda de 2015, Eva tardó 20 minutos en llegar al altar y en su salida de la iglesia los esperaba el pueblo aplaudiendo y vociferando "¡vivan los novios!" acompañados de toda la prensa. En la primera boda contaron con 600 invitados y en la segunda fueron más discretos, con 400 invitados entre familiares, amigos y compañeros de profesión, aunque a la iglesia acudieron todos los que pudieron.
El hijo de Carmina y Blanca Romero celebraron su boda en el Gran Hotel Jovellanos de Gijón con un banquete al puro estilo asturiano compuesto por fabes con almejas, empanadas y marisco. En cambio, la boda de Cayetano y Eva fue celebrada en la Hacienda Los Molinillos al estilo andaluz, con un banquete del catering de Samantha Vallejo.
En ambos enlaces, acudieron todos los hermanos de Cayetano: Francisco, Kiko y Julián. Y muchos otros rostros conocidos que asistieron a la primera boda como Belén Ordóñez, Eugenia Martínez de Irujo, Charo Vega y Boris Izaguirre, y muchos otros que acudieron a la segunda como Vicky Martín Berrocal, Elena Tablada, María José Suárez, Raquel Revuelta, Manu Sánchez y Vanesa Martín.
El matrimonio de Cayetano y Blanca duró apenas tres años, aunque en la actualidad mantienen muy buena relación ya que tienen una hija en común: Lucía Romero. En cambio, el matrimonio del diestro con Eva González se prolongó durante más de una década hasta que decidieron ponerle punto y final a su amor tras la pandemia. Ambos, también tuvieron un hijo en común: el pequeño Cayetano. En cuanto a la relación con sus hermanos, no mantienen relación ninguna entre ellos.