La situación sentimental de Pilar Rubio y Sergio Ramos parece encontrarse en el punto de mira de la prensa rosa. El distanciamiento entre el crack del fútbol y la simpática presentadora está llenando páginas de revistas y horas de televisión en el marco de las fiestas navideñas. ¿Y saben qué? No procede seguir ahondando en una posible ruptura. Resulta infinitamente más entretenido analizar cómo sus más de diez años juntos han hecho mella en el estilo de ambos. ¡El cambio tanto de uno como de otra es sencillamente brutal!
Antes de que Sergio Ramos se cruzase en su vida Pilar ya era un icono de estilo en este país. Era una presentadora fresca, divertida y tremendamente bella. Sin embargo, mientras ahora es una mujer multicolor, antes apostaba por un look rockero: prendas de color negro, cuero, flecos, animal print, tachuelas… La alegría sureña de Ramos benefició a Pilar en cuanto a la gama de colores y tejidos de su armario.
Pero ojo cuidado, que Pilar también ha sido muy positiva para Sergio en lo que apariencia estética se refiere. Los looks del de Camas previos a la llegada de Pilar Rubio a su vida eran para echar a correr y pedir asilo en Corea del Norte si hacía falta. ¿Recuerdan la época en la que iba con melenita y vestido de blanco como si fuese uno de los protagonistas de los 'Gipsy Kings'? Era la perfecta encarnación del espíritu choni dosmilero.
Poco a poco Sergio Ramos fue depurando su estilo, aunque por el camino cometió algunos errores… Los analistas de moda más viperinos tenían un blanco fácil en Sergio Ramos que les regalaba con frecuencia todo tipo de combinaciones imposibles y elecciones desastrosas que hacían plantearse si el entonces madridista iba vestido o disfrazado.
Ramos estaba en una época de experimentación y era habitual que sorprendiese con el pelo tintado de los más insospechados colores o con la longitud de su barba: algunos días más recortada y otros más asalvajada. El peinado también era mutante y lo mismo podía saltar al campo de juego con cresta mohicana que totalmente rapado.
Otro elemento que hemos visto cómo se iba apoderando de manera progresiva del estilo de Sergio Ramos han sido sus tatuajes. El futbolista ha marcado su piel con referencias a todos los elementos importantes de su vida y apenas tiene espacios libres de tinta en su cuerpo. En sus tatus hay varias referencias a Pilar Rubio y también los nombres de sus hijos y de sus hermanos, así como un recuerdo a su amigo Antonio Puerta, tristemente fallecido en 2007.
Pero hay mucho más, en sus tatuajes encontramos llamadas a su ciudad natal y sus valores: La Giralda y el Jesús del Gran Poder aparecen entre los dibujos que lleva consigo. En los nudillos tiene tatuados algunos números que han marcado su carrera futbolística. Entre ellos se incluye el 32 y el 35, los primeros dorsales que usó cuando debutó en el club de Nervión recién salido de la cantera.
Pilar, por su parte, también se ha tatuado en este tiempo, aunque de manera menos compulsiva. En la nuca lleva las letras "RR" que referencian las de los apellidos Ramos y Rubio, pero también pueden llevar al concepto de Rock and Roll. Precisamente, todas sus marcas de tinta juegan con el mundo de la música y los recuerdos familiares: "Con el logo y las letras de Aerosmith me he tatuado el nombre de Alejandro, el logo de los Rolling con los nombres de todos los niños, aquí el logo de ACDC con Marco y Sergio y la tipografía de Iron Maiden con Máximo Adriano", mostró la presentadora en televisión mientras mostraba todos sus tatuajes.