Nada queda de la Adara Molinero que participó en la edición de anónimos de 'Gran Hermano' en el año 2016. La madrileña era entonces una atractiva azafata de vuelo que llegaba a Guadalix tras una ruptura sentimental con ganas de empezar de cero. El paso por el programa supuso para ella un cambio radical de vida que también hemos visto en su físico.
Antes de ingresar en la decimoséptima edición de 'Gran Hermano', Adara también hizo sus pinitos como modelo. A pesar de que era una joven hermosa, en sus sesiones de la época se mostraba mucho menos sofisticada. Con un look más cercano a una princesa de barrio, Adara ahumaba su mirada y pintaba sus labios con tonos brillantes que le aportaban una imagen mucho menos refinada.
Adara es una mujer aguerrida y no tiene miedo a los quirófanos, más bien al contrario y en el ámbito quirúrgico parece sentirse como pez en el agua. Generosa con sus seguidores en redes sociales, ha compartido con su comunidad todas y cada una de las operaciones a las que se ha sometido. Poco después de salir de la casa se sometió a un aumento de pecho para posar en la revista 'Interviú' pero no quedó satisfecha con el resultado. Tras declarar que le habían hecho una auténtica carnicería, Molinero lo redujo de nuevo en el año 2020. Ella misma explicaba los pormenores del proceso: "Desde hace bastante tiempo estoy sintiendo muchísimos dolores, me molestan un montón las prótesis, me duele sobre todo cuando me tumbo en la cama y me pongo de lado, la prótesis se me va hacia el lateral y me duele mucho".
Dos años después volvía a ponerse en manos de un cirujano plástico para combatir uno de sus grandes complejos: la nariz. Según contó el médico encargado de articular su nuevo rostro, la operación consistió en una reducción de sus cartílagos para corregir la "desproporción" que presentaba la influencer. Adara, que retransmitió todo el proceso a través de sus redes sociales, aprovechó su paso por quirófano para rebajar dos aristas de los huesos nasales a través de ultrasonidos.
La situación económica de Adara Molinero ha sido sustancial desde que pasase por primera vez por Guadalix de la Sierra. La ex azafata ha ganado buenas cantidades de dinero gracias a su presencia mediática y por su participación en realities (no olvidemos que ganó 'GH VIP' en 2019). Este cambio de su cuenta bancaria se ha evidenciado en su armario: la Adara casual que vestía en firmas de moda asequible ha dado paso a una Adara que luce prendas de las firmas más prestigiosas del mercado.
Si algo apasiona a Adara es cambiar de imagen a través de su cabello. En los últimos años la hemos visto con todo tipo de estilismos capilares. Poco después de proclamarse vencedora de la séptima edición de 'Gran Hermano' impactó con una melena rizada con toques cobrizos.
En 2022 la ex de Rodri Fuertes apostó por un "peinado Cleopatra". Molinero se apuntó a una de las tendencias capilares del año pasado cortándose 15 centímetros de su melena y dejando todo el protagonismo de su rostro en un larguísimo flequillo desfilado.
Su paso por 'Supervivientes' este mismo año también tuvo cambio de look: Adara accedió al clásico intercambio del programa de sacrificar su cabellera a cambio de comida. "¡No lo he llevado tan corto en mi vida!", gritaba mientras Laura Madrueño perpetraba el cambio de look. A pesar de sus miedos, el resultado fue espectacular y Adara no solo acabó alimentada sino que estaba mucho más guapa.
Al volver de Honduras, Adara volvió a ejecutar un impactante cambio: se convirtió en rubia. La estilista de cabecera de la hija de Elena Rodríguez le aplicó una técnica denominada 'face framing', que le aportó una mayor luminosidad al rostro. La profesional también peinó a la influencer con grandes ondas y la raya al lado, consiguiendo un look del todo rompedor.
Otro de los tratamientos más comentados de los que Adara ha compartido a través de sus perfiles fue el que llevó a cabo en sus labios. La estrella de los programas de telerrealidad de Telecinco se inyectó en los morros un pigmento para realzar el color de su boca. Con este proceso consiguió que sus carnosos labios adquiriesen un tono más intenso y simétrico.