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La sierra madrileña, lugar de residencia de celebrities de primer nivel y poderosos políticos, contará próximamente con nuevos vecinos ilustres: Patricia Steisy y Pablo Pisa. La pareja ha decidido dejar atrás su vida urbanita para iniciar una nueva vida en plena naturaleza. Y ojo con el casoplón que se están construyendo: la finca tiene 500 metros cuadrados (150 metros destinados a la vivienda), vistas a la montaña y futura piscina. La propiedad recibirá el simpático nombre de 'Villa Garbanza', ya que Steisy y Pablo se llaman "garbanzo" entre ellos de manera cariñosa.
"Estamos entre felices a no poder más y cagaos hasta los pinreles de tanto trabajo que queda", escribe Steisy en su perfil de Instagram. La granadina explica a sus seguidores que, aunque Pablo ama la vida serrana, tiene dudas de que ella pueda adaptarse: "Vuelvo a dejar a la gente de mi confianza lejos y me voy a un sitio donde para echar mano de alguien tengo que contar con el entorno de Pablo", explica a sus seguidores.
Según informa Nuria Marín, siempre con salseos de primera mano, se trata de una casa de una única planta con tres dormitorios y tres baños. Además, como Pablo es arquitecto, ha sido él quien se ha encargado personalmente de diseñar la impresionante cocina de la vivienda: isla, nevera de grandes dimensiones, fogones ocultos… Solo esta estancia les ha costado la friolera de 45.000 euros.
El espacioso jardín de la propiedad será el eje de toda la vivienda. Steisy le ha contado a la co-presentadora de 'Socialité' que todas las habitaciones tienen puerta de comunicación con el exterior. ¡Hasta el cuarto de baño tiene una puerta que da al jardín! Además, para conseguir una sensación de amplitud, muchas de las estancias de la casa estarán divididas con paredes de cristal.
Steisy y Pablo, que no descartan construir una planta superior ni comprar la parcela de al lado de su chalet para ampliar los metros de su futuro jardín, se han propuesto que el casoplón cumpla con principios ecologistas. Según las informaciones de Nuria Marín, "la casa cuenta con sistema de aerotermia para generar electricidad de forma verde y planean instalar placas solares para lograr la categoría 'A'".
La pareja cuenta con una situación económica desahogada que les ha permitido pedir una hipoteca a tan solo 15 años para financiar este proyecto inmobiliario. Al parecer, Steisy contaba con unos importantes ahorros además de un piso en el madrileño barrio de Puerta del Ángel que mantiene alquilado. Pablo, por su parte, planea completar sus rentas poniendo el piso en el que todavía viven también en alquiler. Se trata nada menos que de un piso situado en la Gran Vía de Madrid con Massiel como insigne vecina.
Steisy también explica en su cuenta de Instagram que, a pesar de los nervios que conlleva el cambio de vida al que se enfrenta, su relación con la casa fue de "amor a primera vista". "Al igual que pasa con los vestidos de novia, cuando entras en una casa sabes que es la tuya", comenta ilusionada a su comunidad.