Bosco Martínez-Bordiú explica el contradictorio motivo el que se ha retocado la cara. Hace unos días, el ganador de ‘Supervivientes’ acudía con Adara Molinero y Jonan Wiergo a una clínica de medicina estética para hacerse algunos retoques. A través de sus redes, los tres se mostraron muy alegres tras haberse puesto en manos del que es considerado uno de los mejores especialistas en medicina estética del país, el doctor Castellar. Apenas unos días después, el sobrino de Pocholo reaparece para “explicar lo que me he hecho en la cara”.
Bosco ha decidido mejorar el aspecto de su piel, sin embargo, se ha mostrado reacio a las agujas y a los retoques estéticos. No se manifiesta de manera rotunda contra ellos, pero sí que cree que en muchas ocasiones son innecesarios. De hecho, en este sentido, él mismo reconoce que no sentía esa necesidad de realizarse ningún tipo de tratamiento.
“Quería explicar lo que me he hecho en la cara. Yo generalmente soy negativo al tema de agujas y todas esas cosas. Si no hace falta, por qué hacerlo, ¿no? Ese es mi pensamiento”, cuenta a través de sus historias temporales de Instagram mientras reconoce que, tras ser evaluado por las manos del especialista, se le recomendó un tratamiento para mejorar la apariencia de la piel después de estar 4 meses expuesto al sol en los Cayos cochinos, que finalmente, y a pesar de lo dicho anteriormente, acabó haciéndose.
“El doctor me dijo que después de todos los meses que he estado al sol en Honduras tenía la cara bastante mal… Supongo que bajo el ojo profesional sí, porque yo me veía bien”, dice Blach Martínez-Bordiú a sus seguidores mientras justifica su acción con una curiosa razón. “Vi que estaba todo tan chulo ahí montado y estaban todos tan estupendos que dije, ‘algo bien están haciendo para que esto esté así’. Todo el equipo fue supersimpático”, asegura.
Pero eso no fue todo. La influencia de su novia, Adara Molinero,, también fue determinante para que Bosco se animase a infiltrarse Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF). “Y bueno…. unos ojitos verdes me convencieron y a esos nunca les puedo decir que no y me decidí a hacer esto”, dice refiriéndose a la mirada de su chica.
Bosco no ha querido pincharse “bótox y esas cosas”. Sobre estos productos tiene una opinión muy clara y no quiere que su rostro se vea modificado.
asA sus 20 años, no cree que sea necesario empezar a utilizar este tipo sustancias anti-aging, aunque respeta que otras personas que, como su novia, sí han sucumbido a las operaciones y retoques estéticos y han decidido bloquear sus músculos con toxina botulínica, pasar por quirófano para modificar mediante cirugía alguna parte de su cuerpo o rellenar con ácido hialurónico determinadas zonas de la cara para dar volumen o rellenar arrugas pronunciadas. “Quien quiera hacerlo que lo haga”.
“El Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF) es un derivado de la sangre del propio paciente, un conjunto de proteínas bioactivas y factores presentes en las plaquetas, que desempeñan una función esencial en los procesos de reparación y regeneración de los tejidos”, explican desde la clínica en la que Bosco Blach Martínez-Bordiú se ha realizado este ‘retoque’.
“Facilita la renovación celular y mejora el estado general de la piel, dándole una apariencia más fresca, joven y luminosa. No es un plasma rico en plaquetas (PRP), en el PRGF la membrana de las plaquetas se rompe para aportar exclusivamente factores de crecimiento y evitar la inyección de células proinflamatorias como los leucocitos y los glóbulos rojos”, aseguran acerca de este procedimiento.