La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva no ha estado exenta de polémica. Justo cuando por fin salen a la luz los exclusivos vestidos que la novia lució en su gran día, las redes estallan contra los recién casados por los uniformes “clasistas” que las camareras del cáterin lucieron en el Palacio de El Rincón. Miguel Frigenti se une a esta oleada de críticas contra los marqueses de Griñón.
El que fuera colaborador de ‘Sálvame’ no ha podido evitar opinar sobre la ropa que llevaban las camareras contratadas para la exclusiva boda de Tamara e Íñigo. El chef Eneko Atxa, con cinco estrellas michelín, fue el encargado de elaborar el menú del que probablemente haya sido uno de los enlaces matrimoniales más mediáticos de los últimos tiempos.
Como suele ocurrir en este tipo de eventos, los camareros deben ir uniformados, algo que por una parte nadie cuestiona. A través de las redes sociales se ha podido ver la ropa que lucieron las camareras de la boda de la hija de Isabel Preysler y el difunto Carlos Falcó, una ropa “clasista” propia de “otra época”. Para Frigenti, este es un “modelo que evoca a la ropa que llevaban las criadas de las familias adineradas hace más de cien años”.
“Me parece lamentable que se tenga que remarcar la diferencia de clases señalando así a los camareros”, señala el exconcursante de ‘Gran Hermano VIP’, que no solo ha sido crítico con los uniformes de las trabajadoras de la boda de Tamara e Íñigo.
Al periodista “no le sorprende” que esto haya ocurrido y carga contra la ideología y amistades de la marquesa de Griñón, cuyas creencias ultraconservadoras son más que conocidas.
Su opinión en redes sociales no ha pasado desapercibida. Y aunque son muchos los que también han cuestionado la decisión de Tamara e Íñigo de permitir que las trabajadoras de su boda atendiesen a sus invitados en pleno mes de julio con trajes de servicio de color negro, manga larga, medias tupidas y delantales bancos, otros tantos creen que el protocolo y la ropa eran más que acertados.
Destaca entre los comentarios que Miguel Frigenti ha recibido el de una camarera, acostumbrada a tener que llevar este tipo de uniformes. “Dejaros de bobadas que los camareros de eventos y catering hoteles llevamos años teniendo que llevar esos trajes y otros que, como todo, escogen los novios. Y no, no todos son Falco Onieva, hay mucho García y Pérez que escogen estos trajes "clásicos" o trajes regionales que dan un calor enorme”, se queja mientras rompe una pequeña lanza a favor de Tamara e Íñigo.
“Una boda es un escenario y, la ropa de los camareros. también entra como parte importante de cualquier show. ¿Una boda medieval y los camareros en vaquero? Pues hombre va a ser que todo tiene que ir acorde. Y no pasa nada. Mejor quejaros de los sueldos que cobramos, de la mala educación de la gente para con los camareros y dejad la ropa de una vez. Que nadie se queja de ver camareros y camareras en Ushuaia en bañador”, concluye.