Jessica Bueno se encuentra disfrutando de unos agradables días de vacaciones con su amiga y socia, Lorena Bermúdez. La exconcursante de ‘Supervivientes’ se ha escapado unos días a Galicia junto a la que fuera su compañera de universidad. Un viaje en el que también están presentes sus hijos y en el que la modelo no ha podido evitar presumir del talento que tiene su hijo mayor con Jota Peleteiro.
Jota Jr., el primer hijo que la sevillana tendría fruto de su matrimonio malavenido con el exfutbolista, tiene siete años y ya apunta maneras como fotógrafo. Su destreza con la cámara es admirable para un niño de su edad, algo de lo que su orgullosa madre ha querido presumir, dejando claro que ha sido él el que le ha "hecho las fotos".
Él es quien está haciéndole a su madre la mayoría de los fotones que últimamente comparte en sus redes. Fotografías con un ángulo y un encuadre perfecto, de las que la que fuera coronada Miss Sevilla en el año 2009 no ha podido no presumir.
Jessica está acostumbrada a posar delante de los mejores fotógrafos, pero sin duda, para ella el más especial es su hijo Jota. En estas imágenes, en las que sale realmente favorecida, la modelo tiene un brillo especial en la mirada; el brillo del orgullo de una madre que admira y ama a su hijo por encima de todas las cosas.
La maternidad cambió por completo la vida de Jessica Bueno. A su primer hijo (primer nieto de Isabel Pantoja) lo tuvo siendo muy joven. Años más tarde, llegaría José Ignacio Peleteiro Jr. El benjamín de la familia, el pequeño Alejandro, cumplirá dos años dentro de tan solo unos días.
Sus hijos son su gran orgullo y lo mejor de su vida. Por ellos, y por el proyecto de vida y familia que había formado con Jota Peleteiro, renunció durante un tiempo a su carrera profesional. Una carrera que ahora ha retomado, además de haber abierto su propio negocio.
En el terreno profesional la vida también le sonríe y, aunque durante un periodo hubo mucha oscuridad en su vida tras su ruptura con el gallego, la luz volvió a su vida y ahora es feliz, se siente libre y empoderada. Ya “no es la misma de antes. Ya ni se echa de menos ni se deja para después. Se siente más libre, fuerte y segura de sí misma. Es capaz de encontrar paz y locura en la misma persona, en ella. Se sabe mirar con buenos ojos y se escucha".
En esta nueva etapa de su vida, Pablo Marqués acompaña a la modelo, aunque tampoco le hace falta ni tiene la necesidad de “impresionar a nadie”. Es feliz por sí misma y ha sabido encontrarse y renacer de sus cenizas, como si de un ave fénix se tratara, tras su dolorosa e inesperada ruptura con el padre de sus hijos.