Violeta Mangriñán rompe a llorar desconsoladamente tras separarse de su hija. La exconcursante de ‘Supervivientes’ no soporta tener que alejarse de Gala cada vez que tiene que salir de casa por motivos de trabajo. Este problema se está convirtiendo en una verdadera obsesión para la influencer, que habla de la culpa que siente al separarse de su hija en común con Fabio Colloricchio y de lo mucho que le cuesta dejarla sola con su padre y con cualquier otra persona que no sea su suegra.
La pequeña, que pronto cumplirá su primer año de vida, ya ha empezado a andar. Gala es un miniterremoto del que Violeta debe estar pendiente en prácticamente todo momento. No está durmiendo apenas, algo que repercute también en el sueño de su madre. Agotada por el cúmulo de circunstancias que está viviendo, la extronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ explota y rompe a llorar.
Los últimos días, la joven ha estado bajo su cuidado; ahora, ha tenido que separarse nuevamente de ella para retomar su agenda y atender a una serie de compromisos profesionales relacionados con su faceta de creadora de contenido digital.
Separarse de Gala nunca ha sido fácil para ella, algo que nunca ha negado y que ha vuelto a poner de manifiesto. Sin embargo, esta realidad se está convirtiendo en un verdadero problema de salud mental para ella, que se ha animado a hablar por primera vez del grave problema que está teniendo.
“Mis 3 días sin dormir no ayudan, además, soy plenamente consciente de que tengo un problema en cuanto a Gala y su cuidado se refiere… No llevo bien separarme de ella y con la única persona que me quedo tranquila al irme de casa es con mi suegra, ni siquiera con mi familia ni con Fabio, aunque sé que la cuidan bien. Soy yo, yo tengo el problema”, explica.
Tras hacer pública su dura realidad, han sido muchos los seguidores de Violeta que se han volcado con ella. Intentan animar a la joven para que ese sentimiento de “culpa” y de “mala madre” que tiene desaparezca, pues todo lo que hace lo hace por y para el bien de Gala.
La valenciana ha explicado que piensa poner solución a esto en cuanto pueda, acudiendo a terapia con un psicólogo que le ayude a gestionar todas estas emociones y sentimientos que ahora mismo le es imposible controlar por sí sola.