Noemí Salazar rompe a llorar al ponerse audífonos por primera vez tras su grave pérdida de audición

Noemí Salazar se emociona al escuchar correctamente por primera vez. La integrante de ‘Los Gipsy Kings’ padece una enfermedad en el oído por la que no escucha prácticamente nada y por la que se ha visto obligada a tomar una drástica decisión: ponerse unos audífonos. Un importante momento que la 'pijitana' no ha dudado en compartir, mostrando la emocionante reacción que ha tenido,

Debido a los problemas auditivos que padece, ha decidido ponerse unos audífonos, pues su sordera le está causando importantes problemas. “Lo estoy pasando mal, porque no oigo nada”, reconoce mientras habla de la enfermedad que sufre desde hace tiempo y que ha mantenido en secreto hasta ahora.

“Padezco problemas de audición desde hace muchísimo tiempo”, cuenta la reina del brilli-brilli a sus seguidores tras tomar la decisión de colocarse unos audífonos. “Me han hecho un montón de pruebas, no sabía que estaba tan mal”, cuenta.

La hija de Raquel Salazar no se había atrevido hasta ahora a hablar de este problema de salud que arrastra desde hace años y que ha empeorado con el paso del tiempo. Especialmente a raíz de sus embarazos y su último parto, momento clave que la ha llevado a ponerse en manos de especialistas. “¡Desde que he dado a luz no oigo prácticamente nada!”, cuenta mientras explica que los médicos ya le advirtieron de que la maternidad empeoraría sus problemas auditivos.

Su calidad de vida se ha visto considerablemente mermada por las dificultades que supone para ella hacer su día a día con normalidad. Actos tan sencillos como ir al supermercado suponen para ella todo un mundo, ya pues no es capaz de escuchar con claridad a la cajera. Por ello, y con el objetivo de visibilizar y “dar normalidad a estas situaciones”, Noemí ha decidido hablar por primera vez de la sordera que tiene.

La exconcursante de ‘Gran Hermano VIP’ ya tiene sus “aparatitos” y no puede estar más feliz. Ahora escucha con perfecta claridad y su mundo es completamente diferente. Tanto es así, que no puede evitar contener las lágrimas cuando la doctora le coloca y ajusta sus audífonos por primera vez, provocando en ella una emotiva reacción.