El exconcursante de ‘La isla de las tentaciones’ está dejando a todos sin palabras con el impresionante cambio físico que ha tenido dese que saliera del programa. Ismael Nicolás es ahora culturista natural y se prepara para competir dándolo todo. El exnovio de Andrea Gasca, con quien participó en el reality, no ha pasado momentos fáciles en estos últimos años pero, sin embargo, ha sabido salir adelante y darle un giro radical a su vida.
Lo cierto es que Ismael siempre ha tenido relación con el deporte y, antes de entrar en televisión, ya había competido como culturista quedando en cuarta posición. Sin embargo, la ruptura con su expareja tras su paso por ‘LIDLT’ le hizo sufrir un enorme bajón anímico llegando a perder una importante cantidad de kilos. A pesar de las dificultades, el murciano ha logrado seguir con su vida y, dejando atrás el pasado, presume orgulloso hoy de todo lo que ha conseguido.
Además de convertirse en empresario abriendo dos locales, también se ha convertido en Youtuber con más de 55 mil suscriptores. Resurgiendo de las cenizas como el Ave Fénix, su cuerpo ha sufrido otro importante cambio. En su cuenta de Instagram se define como apasionado del deporte. Y es que, Ismael cuida minuciosamente su alimentación y cumple sus duras rutinas de ejercicio físico disciplinadamente.
El influencer fue diagnosticado con Diabetes tipo 1 hace 11 años y, por ello, debe controlar de forma rigurosa todo lo que consume, más aún siendo celiaco. Al recibir la noticia de la Diabetes y de que debía abandonar el deporte, los ánimos de Ismael decayeron, pero no por mucho tiempo.
Él mismo ha hablado con Nuria Marín y le ha comentado que, a raíz de la noticia, comenzó a informarse sobre algunos deportistas de élite que sufrían esta misma condición. Así, se ha dado cuenta de que, llevando un buen plan de nutrición y deporte, puede poner a raya su diabetes.
Ahora, Ismael mide 1’77, pesa 82 kg de puro músculo y se prepara para competir en Junio. El exnovio de Andrea no toma alcohol, estrena duro cuatro días a la semana , lleva una dieta estricta y como regla inquebrantable tiene andar, como mínimo, 13.000 pasos diarios.
Según le ha contado a Nuria Marín, llevar una vida amorosa en estos momentos de su vida no es imposible, aunque sí complicado y necesitaría a una persona que comprenda lo que hace y que aguante los días malos y de bajón.