A punto de cumplir 30 años, Laura Matamoros recibe la que para ella ha sido una malísima noticia. La ganadora de 'GH VIP' sospechaba desde hace tiempo que podía haber desarrollado alergia a determinados alimentos. Unas sospechas que finalmente ha confirmado tras acudir a su cita con el alergólogo y descubrir los resultados de sus últimas pruebas médicas. A través de sus redes sociales, la influencer comparte con rabia y resignación su diagnóstico.
Durante su último embarazo, la también exconcursante de 'Supervivientes' descubrió que algo no le sentaba bien. La joven sufrió su primera reacción alérgica antes de dar a luz a su hijo Benjamín. Poco después acudió a hacerse sus pertinentes pruebas. Pero los resultados no fueron claros y, hasta ahora, un año después, Laura Matamoros no ha sabido con certeza qué fue aquello que le produjo "una reacción alérgica brutal".
"Es brutal lo desesperante que es no haber sido alérgica y de repente serlo. Castiguito de Dios. Fatal. Para mí es lo peor que me podía haber pasado", ha dicho tras conocer los resultados de sus últimos análisis.
La hija de Kiko Matamoros ama comer y jamás se ha privado de ningún tipo de alimento. Ahora, después de una vida entregada a los placeres del paladar, descubre que el marisco es su gran enemigo. "Me ha escrito una amiga diciéndome que si daba negativo nos íbamos a ir a comer una mariscada. Pues amiga, va a ser que no", dice tratando de no perder su sentido del humor.
Laura confiaba y rezaba por que la reacción que sufrió estando embarazada – las gestantes pueden consumir este alimento siempre y cuando haya sido congelado y cocinado correctamente, nunca en crudo – fuese algo puntual. Por eso, no ha dudado en "pedir suerte" a sus seguidores mientras se dirigía con una bolsa llena de gambas y langostinos al alergólogo. "Deseadme suerte, porque si no, es el peor castigo que me podría poner Dios".
"Si no me da reacción juro que voy a ser la más mejor del planeta y que haré todo lo que me pidas, mamá", prometía mientras le hacían las pruebas pertinentes. Pero la suerte no ha estado de su lado y la joven ha descubierto que su sistema inmune reacciona mal al ingerir este tipo de alimentos.
"Efectivamente, me han dicho que soy alérgica al marisco. De los dos que hemos puesto, el langostino y la gamba, he de decir que de la gamba es muy poquito, muy poquito. Casi nada. Del langostino un poquito más", explica mientras habla de la "desgracia" de la que acaba de enterarse.
A pesar de esta mala noticia, Laura Matamoros se muestra esperanzada. Y es que es probable que con el tiempo esta intolerancia se acabe yendo. "Dentro de seis meses" le realizarán más pruebas para "ver si puedo volver a mi vida normal y a comer marisco como antes " o si debe eliminarlo definitivamente de su dieta.